El dólar cerró este viernes con un avance en el mercado cambiario local, impulsado principalmente por el recrudecimiento del conflicto entre Israel e Irán y por señales de debilidad en el precio del cobre (el Comex retrocedía 0,4% a US$4,87 por libra),
El tipo de cambio finalizó la sesión en $937, registrando un alza de $6,6. Así, acumuló un pequeño ascenso semanal de $3,3.
"El dólar muestra avances en el mercado local durante la sesión de este viernes, impulsado por una mayor demanda como activo de refugio en medio del renovado conflicto geopolítico entre Israel e Irán", explicó Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria.
Bustamante sostuvo que "este tipo de tensiones internacionales suele generar aversión al riesgo, llevando a los inversionistas a buscar seguridad en divisas fuertes como el dólar, en desmedro de monedas de economías emergentes".
El analista también señaló que, si bien "los futuros del cobre, principal exportación del país, comenzaron la jornada con pérdidas, han mostrado un repunte desde sus mínimos recientes. Este movimiento contribuye a moderar la presión bajista sobre el peso chileno, aunque el contexto internacional sigue siendo el factor dominante".
Mirando hacia adelante, Bustamante anticipó que "durante la próxima semana estaremos atentos a cifras del comercio minorista en Estados Unidos y decisión de tasas de la Reserva Federal y del Banco Central de Chile, mientras que seguiremos pendientes a la evolución de las tensiones geopolíticas y comerciales".
En la misma línea, Gonzalo Muñoz, analista de mercados de XTB Latam, detalló "la reciente escalada del conflicto entre Irán e Israel provocó un fuerte repunte en los precios del petróleo —que llegaron a subir hasta un 12%— antes de retroceder parcialmente. Este episodio ha elevado la aversión al riesgo, favoreciendo al dólar como refugio".
Muñoz indicó que "la tensión geopolítica, sumada a temores sobre el suministro energético global, ha fortalecido al dólar frente a monedas emergentes. A nivel local, la caída del cobre (-0,4%) y señales de menor dinamismo en China han debilitado al peso chileno, mientras que datos positivos en EE.UU., como la mejora en el sentimiento del consumidor, han reforzado la divisa norteamericana".
