Dos nuevas alertas fiscales complican al Ministerio Hacienda. En primer lugar, está el empeoramiento de las proyecciones del estado de las finanzas públicas para este año, que la cartera liderada por Mario Marcel informó ayer en la presentación del Informe de Finanzas Públicas (IFP) del segundo trimestre.
Por otro lado, están los riesgos que el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) subrayó sobre el proyecto de Financiamiento para la Educación Superior (FES), que tiene como objetivo poner fin al CAE.
El escenario fiscal
La Comisión de Hacienda del Senado recibió el miércoles al ministro de Hacienda, Mario Marcel, para conocer el contenido del IFP. El documento proyecta un déficit estructural del 1,8% del PIB en 2025. Esto, en un cálculo menos optimista que el del informe anterior, en el que se preveía un 1,6%.
Según la presentación de Hacienda, la diferencia de 0,2% tiene su origen en cambios en las brechas estructurales. Otra parte está asociada a "rendimientos tributarios" y a medidas correctivas de gastos".
Con todo, la directora de Presupuesto, Javiera Martínez, destacó el paso de un déficit fiscal de -3,3% (en 2024) a -1,8%. Esto, considerando que en un comienzo Hacienda se había propuesto un -1,1%, lo que posteriormente comunicó que no podría cumplir.
"Excluyendo el ajuste fiscal del año 2021 al 2022, no hemos tenido un ajuste fiscal de esta magnitud nunca", señaló Martínez.
Los parlamentarios, en todo caso, no quedaron conformes. La presidenta de la Comisión de Hacienda, Ximena Rincón, señaló que "la estimación que se había hecho de 1,1% del PIB no se cumplió. Se hizo un cambio de esa estimación, hay un decreto en trámite que se proyecta en 1,6%, pero el ministro ha dicho que probablemente pueda ser de 1,8%".
"Estas cosas preocupan en la confianza en las proyecciones; no vemos que haya un sentido de urgencia de entender que el gasto público es algo que termina repercutiendo en todo el país", agregó.
Por su parte, el senador Javier Macaya (UDI) planteó que Hacienda asume "un compromiso de cómo va a terminar esto ya en el último año de gestión. Yo creo que sería importante entender si es que desde esa perspectiva se está asumiendo algún compromiso".
Las advertencias del CFA
En la Comisión de Hacienda de la Cámara, en tanto, el CFA advirtió ayer sobre los riesgos y posible impacto económico del FES.
Este instrumento busca eximir de cobros a los estudiantes de la educación superior, salvo a quienes pertenezcan al décimo decil, los que deberán aportar un copago. El Estado, por su parte, transferirá a las instituciones el monto equivalente a la suma del arancel regulado y los derechos de matrícula básica, descontando las becas de arancel que persistan
El presidente (s) de la entidad, Sebastián Izquierdo, planteó cuatro riesgos "relevantes". Primero, apuntó a
Primero, cuestionó el supuesto de que las contribuciones provendrán de rentas laborales con un crecimiento anual del 2%, y recomendó simular escenarios con tasas mayores y menores para evaluar su sostenibilidad.
También advirtió sobre la posibilidad de evasión del pago a través de trabajos informales o subdeclaración de ingresos, lo que debe ser considerado en las simulaciones. Además, planteó que el FES coexistirá con la gratuidad, lo que podría llevar a que instituciones inicialmente fuera de esta última se incorporen, afectando el equilibrio financiero entre ambos sistemas.
Otro riesgo importante identificado es que cerca del 30% de los estudiantes terminaría pagando entre 1,5 y 3,5 veces el costo de sus carreras, lo que podría hacer que personas con altas rentas opten por no adherirse al FES.
"De verdad no se entiende cuál ha sido la tozudez del Ejecutivo en no allanarse antes a estas sensibilizaciones", dijo el diputado de la DC Ricardo Cifuentes.
Miguel Mellado (RN), por su parte, apuntó que "no podemos seguir votando este proyecto del FES si es que no están las sensibilizaciones y estos riesgos fiscales que llamó a consideración el Consejo Fiscal Autónomo. Mientras esto no se cumpla, debemos negarnos a seguir votando este proyecto".
