Uno de los países más golpeados por la guerra comercial que Donald Trump inició el 2 de abril es Brasil. Es que el mandatario de EE.UU. firmó el miércoles una orden ejecutiva para implementar tasas de 50% a las importaciones de ese país.
Hay exenciones: más de 700 productos quedaron fuera del margen de las tasas. Entre ellos están la aeronaves civiles, energía, el jugo de naranja, metales preciosos, madera y fertilizantes. En concreto, el 45% de las exportaciones brasileras.
La jugada de Trump ha sido calificada por analistas como una represalia política, por el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de un intento de golpe de Estado y delitos de corrupción.
Lula da Silva, en tanto, ya presentó una queja formal ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Las altas tasas, no obstantes, son miradas atentamente desde nuestro país. Es que -como muchos han mencionado- los altos aranceles que se imponen sobre otros países podrían terminar beneficiando a Chile. ¿Es así?
Riesgos y oportunidades
"Si uno analiza los productos que más se venden y que están en esta lista, que se les va a aplicar el arancel del 50%, está el café, las carnes y la fruta. Posiblemente, nos podríamos beneficiar de estos tres productos", dice el profesor de la Facultad Economía y Negocios de la Unab, Gonzalo Escobar.
El académico destaca que en caso de Chile la "fruta va a estar acogida a un arancel mucho más bajo". Recuerda, en todo caso, que "la producción de frutas en Brasil y en Chile es completamente distinta, pero claramente uno podría considerar que hay un efecto de sustitución y el sector exportador frutícola del país podría verse beneficiado por la imposición de este arancel a Brasil".
"La producción de frutas en Brasil y en Chile es completamente distinta, pero claramente uno podría considerar que hay un efecto de sustitución y el sector exportador frutícola del país podría verse beneficiado por la imposición de este arancel a Brasil"
Gonzalo Escobar, profesor de la Facultad Economía y Negocios de la Unab
Para Nicolás Román, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, hay "riesgos y oportunidades".
"En Estados Unidos -explica- disminuirá la demanda de productos provenientes de Brasil y eso es una oportunidad para aumentar exportaciones desde Chile de productos similares o sustitutos de aquellos exportados por Brasil a EE.UU."
"Sin embargo -apunta- Brasil desviará exportaciones a otros mercados y aumentará la competencia haciendo disminuir los precios de esos mismos productos".
"En Estados Unidos disminuirá la demanda de productos provenientes de Brasil y eso es una oportunidad para aumentar exportaciones desde Chile de productos similares o sustitutos de aquellos exportados por Brasil a EE.UU."
Nicolás Román, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Uandes
Señala además que en el mercado interno de Chile podría haber beneficios por recibir productos a precios más bajos, debido al desvío de exportaciones por la disminución de la demanda en Estados Unidos. "Ese podría ser el caso de algunos granos y del pollo", especifica.
Recalca, de todas maneras, que este "efecto debe entenderse como transitorio, por lo que el efecto en inversiones productivas para aprovechar estas ventajas debiera ser muy acotado".
"Diría que el negocio de las carnes, el café y productos agrícolas, quizás ahí podía haber superposición", señala Jorge Tolosa, operador de Renta Variable de Vector Capital.
Mientras, Gonzalo Muñoz, analista de mercados de XTB Latam, dice que "la imposición de aranceles a productos brasileños por parte de Estados Unidos podría abrir oportunidades concretas para el comercio chileno. Productos como la carne y el pescado, que se verán directamente afectados por las restricciones a Brasil, podrían ser considerados por Estados Unidos desde otros proveedores de la región".
