Desde hoy comenzó a regir en Chile la normativa que obliga a las empresas de telecomunicaciones a utilizar prefijos especiales para identificar las llamadas comerciales masivas, con el objetivo de que los usuarios puedan reconocer fácilmente si se trata de comunicaciones no deseadas y prevenir posibles estafas.
La medida, instruida por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), establece que las comunicaciones masivas solicitadas deberán llevar el prefijo 600, mientras que las no solicitadas tendrán el prefijo 809.
En el caso de las llamadas solicitadas, estas corresponden a aquellas que han sido solicitadas por el usuario o en su defecto, aceptadas mediante contrato de servicios, según detalló la autoridad. En tanto, el prefijo 809 aplicará para aquellas que no han sido solicitadas ni autorizadas por el usuario.
Las principales compañías ya iniciaron la implementación. En Entel, la numeración para llamadas comerciales no solicitadas comenzará con 809 123, mientras que para las solicitadas o autorizadas será 600 123.
Pedro Suárez, gerente de Regulación de la firma, señaló que "en Entel estamos a favor de regular las llamadas comerciales mediante esta nueva numeración. Creemos que esta medida contribuirá al bienestar de los clientes, ya que les permitirá identificar de inmediato cuándo se trate de una llamada comercial, gracias al prefijo 809. Esto les dará la libertad de decidir si la llamada es prioritaria o puede ser postergada".
El ejecutivo añadió que la compañía también ofrecerá este servicio a clientes empresariales que requieran realizar llamadas masivas, como bancos y retail, asegurando que "en Entel estamos comprometidos con la transparencia y el respeto hacia nuestros clientes, por lo que apoyamos las iniciativas que tienen como objetivo mejorar la experiencia y control de los usuarios sobre sus comunicaciones".
En Movistar Chile, su gerente de Regulación, Christian Feliú, señaló que "en Movistar Chile valoramos la nueva normativa de prefijos telefónicos como un paso clave de seguridad ciudadana y comunicaciones transparentes".
"La diferenciación entre llamadas comerciales y/o masivas solicitadas (600) y no solicitadas (809) permitirá a los usuarios identificar de inmediato el tipo de contacto y decidir, mejorando su calidad de experiencia y fortaleciendo su protección frente a fraudes, a través de llamadas identificables y más seguras", añadió.
El representante de Movistar agregó que "creemos que esta medida que estamos adoptando impulsados por Subtel y que ha implicado un gran esfuerzo tecnológico y humano, es una oportunidad para avanzar hacia una relación más respetuosa, basada en la confianza con nuestros clientes".
Por su parte, Francisco Concha, gerente de Asuntos Regulatorios de Claro, aseguró que "nuestro compromiso con el cumplimiento de la normativa vigente es esencial en nuestro accionar".
Por ello, en lo relativo a las obligaciones que establece la Resolución Exenta N° 206 que instruyó Subtel, afirmó que "ya implementamos los procesos y procedimientos que van en directo beneficio de los clientes". A su juicio, "esta norma es importante de cara a los usuarios porque avanza en transparencia, seguridad digital y compromiso con el desarrollo de las telecomunicaciones en Chile".
En WOM Chile también se mostraron favorables a la medida. "Nuestros clientes están siempre en el centro de todo lo que hacemos y como compañía hemos apoyado que se establezcan medidas que permitan a las personas identificar llamados spam".
Es por lo anterior que, según manifestaron, "valoramos la nueva normativa que establece prefijos específicos que permitirán a las personas identificar llamadas comerciales”, indicaron desde la firma.
Asimismo, la empresa informó que "implementamos esta medida a partir de hoy, cumpliendo así con lo establecido por la regulación vigente".
