Nicolás Grau está enfrentando su principal prueba como ministro de Hacienda desde que asumió el pasado 21 de agosto en reemplazo de Mario Marcel: la tramitación de la Ley de Presupuestos 2026. Y su posición es complicada.
Es que la semana pasada la comisión mixta de Presupuestos del Congreso rechazó, de forma inédita, prácticamente todas las partidas del erario fiscal.
Tras el traspié legislativo, gran parte de las críticas, incluso desde su propio sector, han apuntado a Grau. Ahora el jefe de las finanzas públicas tendrá la misión de revertir esto en las próximas votaciones en las salas de la Cámara de Diputados y del Senado. Esto, ad portas de las elecciones presidenciales.
En medio de la situación, el fantasma de Marcel ha sido ineludible para Grau. "Esto no pasaba con Marcel", señalaron los diputados Frank Sauerbaum (RN) y Miguel Mellado (ind., hoy cercano a republicanos).
En entrevista con EmolTV hace algunos días, Mellado profundizó en aquello y sostuvo que "el ministro Marcel en esta misma etapa de la tramitación del Presupuesto del año pasado, nos tenía sentados en una oficina detrás de la sala del Senado, diciendo, 'muchachos, a ver, yo puedo bajar US$800 millones de dólares de gasto’(…) El ministro Grau dijo, ‘mire, este es mi Presupuesto, les guste o no les guste, y ustedes díganos dónde bajamos'".
Grau también fue cuestionado por sus dichos el fin de semana, en el programa "Estado Nacional" de TVN. Dijo no tener "claro" qué es lo que busca la oposición y que pensó que era "un bluff" de la oposición el rechazo del presupuesto.
"Yo no blufeo nunca con cosas tan importantes como el presupuesto", respondió en el mismo canal el senador Rodrigo Galilea (RN).
En esa línea, el senador Juan Antonio Coloma (UDI) espera un cambio de postura y una mayor flexibilidad del ministro. "Hay elementos básicos para entender en materia presupuestaria. Esperamos que el Gobierno así lo entienda", señaló, según consignó El Mercurio.
Mientras que Sauerbaum manifestó que "se nota mucho que (Grau) carece de liderazgo dentro del Gobierno para tomar decisiones políticas".
A su vez, la senadora y presidenta de la comisión mixta de Presupuestos, Ximena Rincón, comentó ayer en entrevista con T13 Radio que lo peor que podría suceder con este presupuesto es que sea un caballo de Troya, "donde adentro vienen las pancartas listas de aquellos temas que van a reclamar como oposición una vez que termine su periodo de Gobierno".
En cuanto a si considera que este presupuesto esta hecho con "mala fe", la senadora señaló que "a esta altura, cuando no te quieren transparentar los gastos, cuando no quieren decirle al país qué cosas ellos están recortando, uno dice, 'bueno, claro, pareciera que hubiera mala fe'. No quiero ni siquiera pensarlo. Pero al final uno va caminando a esa conclusión porque es extraño cómo se ha conformado el presupuesto y la falta de transparencia de las cifras y los datos".
Dardos desde el oficialismo
Las críticas al manejo presupuestario han surgido incluso desde el propio oficialismo.
El senador Ricardo Lagos Weber (PPD), por ejemplo, se refirió a la decisión del Ejecutivo de reemplazar la glosa de libre disposición por una facultad de reasignación de gasto para el próximo gobierno.
Lagos calificó este hecho como innecesario, señalando que "esto fue comprarse un problema pequeño, por nada". Añadió que la señal "no es buena, no es bonita, no es elegante ni sana". De todas formas, se mostró confiado en que se alcanzaría un acuerdo. “Estoy seguro que vamos a llegar a entendimiento después del 16 de noviembre”, dijo.
Por otro lado, la semana pasada PC y el Frente Amplio (FA) emplazaron a Grau a aclarar si los recursos para el reajuste de los funcionarios públicos estaban provisionados en el presupuesto. Grau respondió con una minuta, pero su negativa a especificar montos—argumentando que no quería limitar la negociación que se llevará a cabo en diciembre con los funcionarios—generó molestia y resultó en votos en contra por parte de miembros de su propio sector.
Más severa fue la crítica de la senadora y presidenta del PS, Paulina Vodanovic, quien apuntó a los recortes en programas sociales.
Vodanovic exigió públicamente un mayor compromiso y empatía del gobierno con las necesidades en terreno. En radio Cooperativa, afirmó: "Nunca los he visto en terreno (a la Dipres). Yo lo que le pido a mi gobierno es que se ponga la manito en el corazón y las patitas en la calle".
A pesar de las disputas, el jefe de la bancada de diputados del PS, Juan Santana, anticipó a El Mercurio que su facción brindará apoyo a Grau en la discusión presupuestaria restante. No obstante, este apoyo vendrá con ciertas condiciones.
Santana puntualizó: "Brindaremos nuestro apoyo a Grau, con énfasis en los ajustes que creemos necesarios para mejorar el Presupuesto 2026".
Los candidatos presidencial no han estado al margen de la discusión.
Ayer la candidata del oficialismo, Jeannette Jara, hizo un cuestionamiento al Gobierno por el presupuesto fijado para Vivienda en 2026.
"La crisis de vivienda no se acaba con este Gobierno, por el contrario, y cuando asuma como presidenta, quiero que esa crisis de vivienda siga evidentemente reduciéndose y no ampliándose, así que no estoy para nada de acuerdo en las reducciones que se hacen en temas de vivienda, y menos que se estén traspasando cuentas de un año para otro", expuso.
Asimismo, solicitó reponer la glosa de libre disposición para la próxima administración.
El ministro Grau recibió ayer en la tarde, en Teatinos 120, a un grupo de senadores y diputados de la oposición para destrabar el debate del presupuesto. "Lo que pasó es grave, pero no definitivo", ha manifestado el jefe de las finanzas públicas tras el rechazo del proyecto.