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¿Tiene tu jefe estas habilidades? 7 rasgos que definen a un buen líder

Desde la empatía hasta el aprendizaje continuo asoman como competencias centrales para liderar equipos en un mercado laboral en constante transformación.

22 de Diciembre de 2025 | 17:02 | Portal Pyme
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Freepik
El mercado laboral ha experimentado cambios y evoluciones durante los últimos años. Avances tecnológicos, nuevos modelos de trabajo y mayores exigencias en términos de bienestar han generado un escenario más dinámico y desafiante para las empresas.

En ese contexto, los liderazgos dentro de las organizaciones cumplen un rol clave para adaptarse a esta transformación. Más allá de la estrategia o los resultados financieros, el impacto de un líder se mide por su capacidad para movilizar equipos, generar confianza y conducir procesos de cambio en entornos cada vez más complejos

Diversos estudios destacan que el estilo de liderazgo influye directamente en variables como el clima laboral, la productividad, la retención de talento y el compromiso de los trabajadores.

En ese sentido, las habilidades personales y relacionales de quienes dirigen equipos han ido adquiriendo cada vez más peso, desplazando a un segundo plano el énfasis exclusivo en conocimientos técnicos o jerarquías formales.

Según un análisis realizado por expertos en reclutamiento y gestión del talento de Randstad, hoy existen siete habilidades clave que las organizaciones esperan encontrar en un buen líder.

Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, explica que “la figura del líder ha evolucionado. Hoy las organizaciones necesitan líderes que puedan poner a las personas en primer lugar, que manejen sus equipos con empatía y flexibilidad, comunicando con claridad para alcanzar los objetivos propuestos, gestionando los desacuerdos de manera armónica, promoviendo la camaradería, el sentido de comunidad y el trabajo en equipo. Se espera que estas habilidades clave permitan a los líderes impulsar el desarrollo profesional y personal de los integrantes de sus equipos”.

Así las cosas, estas son las 7 habilidades clave que las organizaciones esperan de un buen líder, identificadas por los especialistas en gestión de talento de Randstad.

Las habilidades de un buen líder


1. Comunicación efectiva. En entornos de trabajo marcados por la virtualidad, la multiculturalidad y la horizontalidad, la comunicación efectiva no solo mejora el entendimiento entre los miembros del equipo, sino que también fortalece la confianza, reduce conflictos y favorece la colaboración. Involucra tanto la capacidad de transmitir ideas con claridad como la disposición para escuchar activamente, interpretar el lenguaje verbal y no verbal, y adaptar el mensaje al canal y al contexto adecuados.

2. Empatía. Consiste en la capacidad de ponerse en el lugar del otro, comprender sus emociones, necesidades y motivaciones, y responder de manera considerada. Un liderazgo empático no solo contribuye al bienestar del equipo, sino que también impulsa el compromiso, la confianza y la cohesión grupal. Los líderes empáticos logran identificar tempranamente situaciones de desmotivación o sobrecarga y pueden intervenir a tiempo para acompañar, contener y sostener a sus colaboradores.

3. Flexibilidad. Implica la capacidad de adaptarse rápidamente a nuevas condiciones, asumir cambios en las prioridades, redirigir proyectos según el contexto y reconfigurar el enfoque sin perder de vista los objetivos estratégicos. Además, ser flexible también supone integrar con naturalidad la diversidad de ideas y opiniones, edades, culturas y estilos de trabajo que conviven dentro de los equipos actuales, lo que enriquece las perspectivas y promueve la innovación.

4. Manejo de desacuerdos. La habilidad para manejar desacuerdos de manera constructiva es esencial para preservar el clima laboral y fortalecer las relaciones interpersonales dentro del equipo. Frente a opiniones divergentes, un buen líder apela al diálogo abierto, fomenta el intercambio de ideas y promueve una cultura en la que disentir no es percibido como una amenaza o un signo de rebeldía, sino como una oportunidad para enriquecer el proceso de toma de decisiones.

5. Feedback y retroalimentación. Un líder que sabe dar feedback reconoce los logros de su equipo, guía a sus colaboradores hacia la mejora continua y genera instancias de aprendizaje. Esta habilidad es especialmente relevante para liderar a las nuevas generaciones, que valoran los espacios de retroalimentación frecuente y constructiva. El feedback motiva a las personas, alinea expectativas y fortalece el vínculo entre un líder y sus colaboradores.

6. Visión estratégica. Permite conducir a los equipos con perspectiva y foco, priorizar correctamente, asignar recursos con inteligencia y movilizar a los colaboradores con una dirección clara. Este tipo de liderazgo no se limita al presente, sino que construye futuro, promoviendo el crecimiento sostenible del negocio y la generación de valor a largo plazo.

7. Aprendizaje continuo. La capacidad de aprender a aprender permite a los líderes mantenerse actualizados, incorporar nuevas habilidades y responder con agilidad a los cambios que se presentan en la dinámica cotidiana del mundo del trabajo. Esta mentalidad de crecimiento no solo impacta en la empleabilidad y el desarrollo personal y profesional de los trabajadores individualmente, sino que también inspira al equipo a adoptar una cultura de mejora continua y apertura al cambio.