SANTIAGO.- Detroit, la amada ciudad de Aretha Franklin, dio ayer su adiós este a la legendaria cantante estadounidense con un funeral grandioso en el que se dieron cita grandes figuras de la política y de la música.
La "Reina del Soul" murió a los 76 años el pasado 16 de agosto como consecuencia de un cáncer de páncreas.
La ceremonia de despedida se realizó en el Templo Greater Grace y contó con un gran tributo musical a cargo de Stevie Wonder, Ariana Grande y Jennifer Hudson, quien encarnará a la intérprete próximamente en la pantalla grande.
La ex secretaria de Estado
Hillary Clinton y su marido, el ex Presidente
Bill Clinton también estuvieron presentes en el lugar, así como la actriz
Whoopi Goldberg. La iglesia estaba decorada con grandes ramos de lavanda y rosas blancas y rosadas.
Varios Cadillac rosados -como guiño al éxito de Aretha "Freeway of Love", una canción sobre Detroit que evoca este vehículo- se alinearon delante del templo a la espera de acompañar el cortejo fúnebre hasta el cementerio Woodland, donde la diva fue enterrada junto a su padre, sus hermanos y hermanas.
La ceremonia contó con un importante dispositivo de seguridad, y la policía cerró varias calles al tráfico. Un helicóptero sobrevolaba la zona y agentes a caballo patrullaban el área. Una pantalla gigante instalada cerca del recinto transmitió el acto.
Un coro de gospel, recordando el debut musical de la "Reina del Soul" en la iglesia en la que fuera pastor su padre, también homenajeó su inmensa carrera de seis décadas, que la convirtió en una de las artistas más respetadas de Estados Unidos.
Este concierto puso fin a tres días durante los cuales miles de fanáticos desfilaron ante su féretro, primero en el
Museo H. Wright Charles de Historia Afroamericana, el martes y el miércoles, y luego en la
New Bethel Baptist Church, el jueves.
Aretha Franklin fue una de las voces más grandes de Estados Unidos y una figura emblemática de la comunidad negra, que ha marcado a generaciones de artistas.
Ella será reconocida por su inolvidable interpretación de "Respect". El éxito, compuesto por Otis Redding, le hizo ganadora en 1967 de sus primeros dos premios Grammy de los 18 que obtuvo durante su carrera.
Su voz poderosa influenció a muchas divas estadounidenses, desde Whitney Houston hasta Beyoncé, pasando por Mariah Carey y Alicia Keys, entre muchas otras.
