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Nuevo programa culinario de Mega apostará por rescatar los orígenes y el valor cultural del pan en Chile

"Pan comido" es el nombre del nuevo espacio que explorará panaderías de distintas ciudades de Chile, donde el ex "MasterChef Chile" descubrirá historias y secretos en la preparación del alimento más consumido en los hogares.

12 de Diciembre de 2018 | 15:10 | Por Alondra Barrios Peñailillo, Emol
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El programa debutará este domingo al mediodía.

Mega
SANTIAGO.- De acuerdo a la última Encuesta de Presupuestos Familiares realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el pan es el alimento más consumido en Chile, con un 96% de los encuestados admitiendo haber comprado este alimento universal.

En promedio, cada habitante del país come entre 86 y 90 kilos de pan al año en sus diversas versiones: hallulla, marraqueta, baguette, colisa, dobladitas, ciabatta, pita. Pero cada una tiene una historia y un secreto en su preparación, razones por las que Mega apostó por incluir en su parrilla un programa dedicado exclusivamente al pan.

Se trata de "Pan comido", espacio que cuenta con la animación de Maximiliano Cabezón, ex participante de la segunda temporada de "MasterChef Chile", que tendrá su estreno el próximo domingo 16 de diciembre a las 12:00 horas en el bloque cultural del canal del Grupo Bethia.

Producido por Cooking Media, en 12 capítulos Cabezón recorre diferentes panaderías del país, no solo para conocer los misterios de sus recetas, sino que también para mostrar en pantalla cómo panaderos de diversos lugares del mundo se instalaron en Chile manteniendo sus tradiciones a través del pan y sus derivados.

"Detrás de una marraqueta o hallulla hay mucha historia, personajes, hay una relación con el barrios y recuerdos. Todos nos acordamos de cuando tomábamos once con la abuelita o con la mamá y teníamos la misión de hacer un programa desde ahí", explica a Emol Rodrigo Bustos, productor ejecutivo de "Pan comido".


Precisamente, al indagar en génesis de este tipo de pan, los televidentes podrán saber por qué la marraqueta es conocida con ese nombre en Santiago y por qué en regiones se le acuña como pan batido o pan francés. "Descubrimos por qué al pan batido se le llama así en Valparaíso y no así en Santiago. Aquí se le llama marraqueta por los hermanos franceses de apellido Marraquette que llegaron al puerto de Valparaíso a inicios del siglo XX, y hacían un pan con una receta en donde la masa se batía y la gente allá, donde veía que la masa se hacía, le llamó pan batido", revela el investigador.

Son, en total, 42 las panaderías de distintas ciudades las que abrieron sus puertas "para contar sus respectivas historias", aunque el espacio gastronómico también apuesta por "hacer algunas recetas en un estudios con el objetivo de enseñar a comer pan de distintas formas". "Fuimos a panaderías antiguas, pero también a otras nuevas que son tendencia con productos como la masa madre, que son locales más boutique. Fuimos entendiendo que en el pan hay una mirada hacia atrás súper romántica, pero también una mirada hacia adelante que es bastante interesante, porque hay personas que se están capacitando, estudiando y aportando nuevas tecnologías y una mirada súper interesante a vender pan de una manera distinta", suma.

"También te vas a quedar con algo culinario que hará que tú puedas disfrutar del pan en tu casa de la forma que más te guste", adelanta el productor.

Otra arista que explora la nueva apuesta de Mega guarda relación con la contribución que han realizado los inmigrantes en los últimos años. Según el realizador, "hace un par de años la industria panadera por una crisis donde no habían panaderos, entonces los empresarios no tenían a quién contratar. ¿Quién solucionó esto? Los inmigrantes. Personas provenientes de Colombia comenzaron a ocupar estos cargos y puestos de trabajo. También descubrimos que los mapuche tienen una habilidad con el pan súper fuerte. Hoy día hay panaderías que tiene solo a mapuche trabajando porque tienen un talento y una forma maravillosa para trabajar con la masa. Al final el pan tiene hartos valores más allá de lo rico, de lo crujiente que también tienen que ver con ciertos aportes culturales, patrimoniales que son súper relevantes para la sociedad", cierra.
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