La estatua –que ha sido decapitada tres veces, le han arrancado un brazo e incluso fue volada con explosivos de su pedestal– fue nuevamente vandalizada.
EFE
La estatua de La Sirenita de Copenhague, el símbolo turístico más reconocible de la capital danesa, apareció este jueves con los colores de la bandera rusa pintados sobre su base.
Tras el ataque a la célebre escultura, la policía danesa abrió una investigación por vandalismo.
La Sirenita, situada junto al puerto de Langelinie, es visitada anualmente por más de un millón de turistas y en sus más de 110 años de existencia ha sido usada muchas veces como objeto para reivindicaciones políticas.
La estatua ha sido decapitada tres veces, le han arrancado un brazo e incluso fue volada con explosivos de su pedestal de granito, además de aparecer pintada de varios colores o vestida con camisetas de fútbol, velos o una túnica del Ku Klux Klan.
De ser diana principal de la ira feminista en décadas anteriores pasó a ser usada para todo tipo de reivindicaciones políticas, desde las de movimientos okupas hasta las de grupos xenófobos.
El Gobierno danés ha manifestado su claro apoyo a Ucrania frente a la intervención militar rusa. Hace dos días, el Parlamento danés aprobó suprimir un día festivo para aumentar el gasto en defensa, a pesar de la oposición masiva de la población, la oposición, los sindicatos y la Iglesia nacional luterana.
