En medio de la maratón de conciertos que está dando por estos días en Chile, Luis Miguel se dio el tiempo de salir a cenar la noche del miércoles junto a su novia, la española Paloma Cuevas.
El lugar elegido fue el restaurante "Rubaiyat", ubicado en Avenida Nueva Costanera, en la comuna de Vitacura.
Allí fue visto por otros clientes que estaban en el restaurante, entre ellos una joven que lo grabó con su celular. En la imagen, se ve al artista mexicano vestido de negro, usando guantes, y caminando de la mano de Paloma Cuevas, quien lleva un vestido rojo. El artista sonríe a las personas que lo reconocen e incluso le da la mano a uno de quienes lo saluda.
Según informa 24 Horas, el artista fue resguardado por dos guardaespaldas y solicitó que instalaran una especie de biombo en el sector de su mesa.
Restaurante de carnes de lujo
¿Y el menú? Pidió carne de wagyu y, de postre, torta tres leches. La carta del restaurante, especializado en carnes, ofrece distintos cortes de carne de wagyu, que van desde los $38 mil, los 450 gramos de asado de tira, a $82 mil, una degustación de tres cortes de wagyu.
También hay una degustación de cortes de carne angus, además de filete, entraña, bife de chorizo, hambuguesa de picaña, costilla de cordero; opciones del mar, como salmón y locos a la parrilla, entre otros platos.
En cuanto a los postres, además de la torta tres leches –que tiene un valor de $6 mil–, se pueden encontrar opciones como volcán de dulce de leche con helado de plátano, crema catalana Rubaiyat con helado de carbón y praliné, y una variedad de helados artesanales de distintos sabores como albahaca, menta y limón, entre otros.
La chef pastelera del restaurante comentó que el artista ha pedido torta tres leches en varias ocasiones durante su estadía en la capital. "Nunca había probado la torta (tres leches), según yo. Y ha pedido todos los días. Vino hace una semana y pidió unas seis, siete, tres leches. Ahora de nuevo pidió, pidió para llevar. Pide durante la semana también", señaló.
Entre quienes en ese momento se encontraban en el restaurante también estaba el ex futbolista Esteban Paredes, quien comentó: "Llegamos, teníamos reserva y, lamentablemente, no nos pudimos sacar una foto con el sol de México. Es un grande".
Por su parte, la joven que grabó las imágenes comentó que fue "una sorpresa del destino, maravillosa". También hubo una mujer que se quedó con la servilleta de tela que utilizó el artista durante la cena.
Luis Miguel disfrutó de esta velada tras dar sus siete primeros conciertos en el Movistar Arena. Ahora se tomará unos días de descanso para retomar sus shows el próximo lunes 4 de septiembre.
