EMOLTV

Acuerdo de Viernes Santo: A 20 años del tratado que puso fin al conflicto armado en Irlanda del Norte

Fueron tres décadas de enfrentamientos entre los católicos-republicanos y protestantes-unionistas, que dejaron 3.500 personas fallecidas. Hoy, aunque la violencia paramilitar es mínima, las tensiones políticas continúan.

10 de Abril de 2018 | 06:23 | Agencias/Redactado por Valentina Salvo U., Emol
SANTIAGO.- Un 10 de abril, pero hace 20 años atrás, Irlanda del Norte vivía uno de los días más importantes de su historia. Luego de tres décadas de violencia, las comunidades católica-republicana y la protestante-unionista decidieron poner fin a los enfrentamientos armados y firmar el conocido Acuerdo de Viernes Santo.

El conflicto, denominado como "The Troubles" (Los problemas), dejó 3.500 personas fallecidas y 47.000 heridos. En él se enfrentaba la minoría católica, que buscaba reunificarse con la República de Irlanda; la mayoría protestante, que pretendía continuar perteneciendo al Reino Unido, y las fuerzas de seguridad británicas.

Desde entonces, aunque la violencia paramilitar ha pasado a ser residual, las comunidades se mezclan poco y las tensiones políticas siguen vivas entre nacionalistas y unionistas que comparten el poder.

El inicio de "The Troubles"

El estallido de las hostilidades se sitúa en 1968, con una serie de manifestaciones y marchas por los derechos civiles organizadas por la comunidad católica. La policía norirlandesa, integrada casi por completo por protestantes y considerada profundamente sectaria, reprime con fuerza una protesta pacífica en Londonderry, la única ciudad de la provincia de mayoría católica. Los enfrentamientos se volvieron cada vez más graves y Londonderry y Belfast se sumen en la violencia. El Gobierno británico despliega al Ejército en las calles de la provincia.

1968fue el año en que estalló el conflicto

En 1970, el Ejército Provisional Republicano Irlandés (IRA), el grupo armado de la causa nacionalista, inicia una campaña de atentados contra los militares. A ello, se suma la violencia ejercida por grupos paramilitares protestantes surgidos para contrarrestar al IRA y la represión llevada a cabo por las fuerzas de seguridad británicas.

Si las tensiones ya estaban en auge, llegaron a su clímax el 30 de enero de 1972, tras la violenta represión de una manifestación en Londonderry. El "Domingo Sangriento" ("Bloody Sunday"), como pasó a la historia esa jornada, dejó 14 manifestantes muertos, víctimas de disparos británicos. Comenzó entonces lo que el Sinn Féin, brazo político del IRA, denominó la "Larga Guerra" para acabar con la presencia británica y el "Estado protestante".

Crisis y el fin de la "Larga Guerra"

En marzo de 1972, la presencia de Londres en la región se hizo aún más concreta: las autoridades gubernamentales disuelven el Parlamento norirlandés y tomaron el control directo de la administración provincial.

Mientras, el IRA extendió su campaña de atentados realizando ataques explosivos en Guildford, Woolwich y Birmingham, y matando en total a 30 personas. Además, la organización apuntó a figuras poderosas y asesinó a Lord Louis Mountbatten, el primo de la reina Isabel II.

En 1981 se vivió un punto de inflexión cuando 10 miembros del IRA mueren en una huelga de hambre en una cárcel de Belfast. Sus fallecimientos despertaron cierta simpatía hacia la causa republicana y un año más tarde el Sinn Féin logra sus primeros escaños en la asamblea norirlandesa.

3.500 personas murieron producto de la violencia
A pesar de ello, los ataques no cesarían hasta 1994 con la primera tregua temporal entre la organización republicana y los paramilitares unionistas. Ésta tuvo su fin el 9 de febrero de 1996 cuando el IRA rompió el alto al fuego al perpetrar un atentado en Londres. Recién en julio de 1997, después de que el laborista Tony Blair se convirtiera en Primer Ministro de Reino Unido y de que el IRA decretara un nuevo alto al fuego, se dio paso a una mesa de negociaciones.

Las ansias de paz que varios agentes sociales y políticos perseguían desde hace años se cristalizaron por fin el 10 de abril de 1998. Luego de dos días enteros de negociaciones que se dieron justo durante la celebración de Semana Santa, Londres, Dublín y los partidos políticos norirlandeses firmaron el "Acuerdo de Viernes Santo", que contó con la bendición del IRA. En el documento se estableció, entre otras cosas, el desarme de los grupos paramilitares, el reconocimiento del idioma irlandés en Irlanda del Norte, y la formación de un Ejecutivo autonómico en la región con un gobierno de coalición entre protestantes y católicos.

Nuevos desafíos

Tras la firma, el acuerdo fue respaldado en los referendos convocados a ambos lados de la frontera irlandesa: en la República de Irlanda una mayoría del 95% dijo "Sí", y un 71% de los votos lo validó en Irlanda del Norte.

Era el fin del conflicto y el comienzo de un complicado proceso político no exento de obstáculos. El primero se vivió solo cuatro meses después de la firma, cuando un grupo disidente del IRA, el IRA Auténtico, perpetró la peor matanza del conflicto: instaló una bomba en la ciudad norirlandesa de Omagh y provocó la muerte de 29 personas. Las filas de todos los sectores se cerraron en torno al repudio del acto y la paz fue reafirmada.

En la actualidad, son otros los desafíos. El primero es la disputa entre el Partido Unionista Democrático (DUP) y el Sinn Féin, cuya falta de acuerdo mantiene a los norirlandeses sin gobierno regional desde hace más de un año. Paralelamente, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) amenaza con restablecer una nueva frontera física entre en Irlanda del Norte y la República de Irlanda, cuya desaparición con el proceso de paz trajo prosperidad y ha ayudado a la reconciliación en la isla.

Pero por sobretodo, el gran problema es que el sectarismo sigue marcando la política y la vida de zona, donde solo el 5,8% de los niños estudia en escuelas primarias integradas y donde los colores naranjo (unionistas-protestantes) y verde (republicanos-católicos) siguen estando separados.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?