NUEVA YORK.- La embajadora estadounidense en la ONU,
Nikki Haley, consideró este martes que Israel actuó
con moderación al responder a las masivas protestas del lunes en la frontera con la Franja de Gaza,
en las que murieron al menos 60 palestinos.
"¿Quién entre nosotros aceptaría este tipo de actividad en nuestra frontera? Ninguno lo haría", señaló Haley en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, en la que se guardó un minuto de silencio en honor a los muertos. "Ningún país en este órgano actuaría con mayor moderación que Israel", añadió.
"Los que sugieren que la violencia en Gaza tuvo algo que ver con la ubicación de la embajada estadounidense están sumamente equivocados. En cambio,
la violencia viene de aquellos que rechazan al Estado de Israel en cualquier lugar", dijo la representante estadounidense.
La apertura el lunes de la embajada estadounidense en Jerusalén "no socava de ninguna forma las perspectivas para la paz", aseguró Haley.
Por su parte, el enviado de Naciones Unidas para Medio Oriente, Nikolai Mladenov, afirmó que "no hay justificación" para la violencia del lunes, que representó el día más sangriento en la Franja desde 2014.
Mladenov consideró que el lunes fue un "día trágico" y pidió a la comunidad internacional que se abstenga de tomar medidas unilaterales que alejen a Israel y los palestinos del proceso de paz. Para el enviado de la ONU, las naciones deberían dirigir sus esfuerzos a "prevenir una explosión que arrastre a la región hacia una confrontación letal".
Los palestinos se acercaron en masa a la frontera para protestar contra la apertura de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén y contra el bloqueo a la Franja de Gaza.
Al menos 60 palestinos murieron y 2.800 resultaron heridos por las fuerzas israelíes, según las últimas cifras.
Además, los palestinos recuerdan hoy la Nakba (catástrofe), la huida o expulsión de cientos de miles de palestinos a raíz de la fundación del Estado de Israel hace 70 años.
