El fundador de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, logra una contundente victoria en las elecciones presidenciales al obtener el 55 por ciento de los votos y más de dos millones de sufragios de ventaja sobre el opositor Henrique Capriles.
Chávez confirma durante una cadena nacional que sufrió una recaída del cáncer que le fue diagnosticado en 2011 e informa que partirá a Cuba para someterse a tratamiento. Asimismo, manifiesta su voluntad "plena como la luna" de que, en caso de no lograr recuperarse, sea sucedido por Maduro, quien poco antes había sido designado como vicepresidente.
Maduro, acompañado del alto Gobierno, anuncia el fallecimiento de Chávez tras no lograr recuperarse del cáncer.
Se celebran nuevas elecciones y Maduro logra una cerrada victoria sobre Henrique Capriles al obtener una ventaja menor al dos por ciento (unos 230.000 votos). Capriles denuncia fraude.
Maduro es juramentado para el periodo 2013-2019.
El precio del petróleo, que representa más del 95 por ciento de los ingresos en divisas de Venezuela comienza un súbito desplome, al pasar de más de 110 dólares a menos de 30 en un año.
En medio de una creciente crisis económica, el chavismo sufre su peor derrota al perder las elecciones parlamentarias en las que la oposición obtuvo casi el 60 por ciento de los votos y dos tercios de los escaños.
En pocos días la Asamblea Nacional (Congreso) saliente, con mayoría chavista, designa a 13 magistrados principales y 21 suplentes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), muchos de ellos con vínculos claros con la línea política gobernante.
El TSJ suspende la proclamación de cuatro diputados por el estado de Amazonas, de los cuales tres eran opositores. Esto marca el comienzo de una disputa entre el Legislativo y los demás poderes.
El nuevo Parlamento de mayoría opositora se constituye y decide ignorar la sentencia del TSJ al juramentar a los 112 diputados (sobre un total de 167), incluyendo a los tres parlamentarios opositores de Amazonas. El máximo tribunal responde suspendiendo virtualmente todos los actos emanados del Parlamento.
Al cumplirse la mitad del mandato de Maduro, la oposición introduce una solicitud formal ante el CNE para activar el revocatorio contra el presidente. En medio de la diatriba política, la economía venezolana entra en una espiral de recesión, escasez de productos básicos e hiperinflación
Tras varios meses de demoras, el poder judicial decide anular el proceso para activar el revocatorio contra Maduro tras recibir denuncias por parte de organizaciones oficialistas por supuesta falsificación de firmas.
El TSJ emite dos sentencias en la que señala que "mientras persista la situación de desacato" del Parlamento por juramentar a los diputados de Amazonas, el propio tribunal asumirá las competencias del Legislativo. Estas sentencias son denunciadas por la entonces fiscal general, Luisa Ortega Díaz, como "una ruptura del orden constitucional".
El TSJ decide suprimir los puntos más polémicos de las sentencias contra el Parlamento, pero insiste en considerar que el Legislativo permanece en condición de "desacato". A la vez, la oposición convoca un movimiento de protesta tras denunciar que Venezuela se ha convertido en una "dictadura".
Para contrarrestar las protestas opositoras y el clima de inestabilidad política, Maduro anuncia que convocará a la elección de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC). La oposición decide mantener las protestas y boicotear los comicios por considerarlos "inconstitucionales".
Se celebran los comicios para elegir los 545 integrantes de la ANC en medio de un boicot opositor que fracasa en su cometido de impedir las elecciones. El llamado a la abstención de la oposición causa que todos los integrantes de la ANC sean partidarios de Maduro. Al mismo tiempo, las protestas cesan después de casi tres meses y más de 100 muertos.
Se instala la ANC, un organismo con plenitud de poderes que es desconocido por la oposición y buena parte de la comunidad internacional. Entre sus primeras decisiones, la ANC destituye a la fiscal general y convoca a elecciones de gobernadores para octubre y de alcaldes en diciembre.
El oficialismo obtiene una contundente victoria al alzarse con 18 de las 23 gobernaciones en disputa, mientras la oposición, que obtuvo sólo cinco gobernaciones, denuncia irregularidades en el proceso.
La ANC decide adelantar las elecciones presidenciales para abril cuando históricamente se habían celebrado en diciembre. La mayor parte de la oposición decide llamar a boicotear los comicios por considerar que la ANC es un organismo ilegítimo y no existen garantías para unas elecciones libres.
El dirigente de centro y ex militante del chavismo Henri Falcón decide postularse por su cuenta y romper el llamado a boicot. En negociaciones posteriores, Falcón y el oficialismo acuerdan que los comicios se celebren el 20 de mayo.