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Muerte con "dudas razonables": La historia del concejal opositor que falleció durante su detención en Venezuela

Las autoridades aseguran que Fernando Albán se quitó la vida cuando iba a ser presentando ante un tribunal, por su presunta participación en un ataque al Presidente Nicolás Maduro. Quienes lo conocían lo descartan y denuncian que fue asesinado.

09 de Octubre de 2018 | 12:32 | Redactado por Valentina Salvo U., Emol
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Opositores lamentan la muerte de Fernando Albán a las afueras del Sebin.

EFE
SANTIAGO.- Según la Fiscalía General de Venezuela, Fernando Albán, concejal detenido por el supuesto intento de "magnicidio" contra el Presidente Nicolás Maduro, murió tras lanzarse desde un décimo piso del edificio del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) este lunes. Pero para sus más cercanos, ello no es una alternativa: "No se mató, a él lo mataron".

Así lo aseguró su secretaria, estrecha colaboradora, cuyo nombre fue mantenido en reserva, y quien se sumó a las acusaciones realizadas por el partido del concejal, Primero Justicia (PJ), sobre un presunto homicidio.

Hoy, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, dirigida por la ex Presidenta Michelle Bachelet, le exigió al Gobierno venezolano realizar una "investigación transparente" y anunció que también realizarán una indagación al respecto, pues existen "informes contradictorios sobre lo ocurrido". La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea también se hicieron parte de esa exigencia.

Su detención

Abogado egresado de la Universidad Central de Venezuela y especializado en Derecho del Trabajo, Albán se desempeñaba como concejal del Municipio Bolivariano Libertador, en Caracas, sede de todos los poderes públicos y territorio considerado bastión del chavismo gobernante. Y además, lideraba la Secretaría Nacional de Profesionales y Técnicos de su partido.

Familiares, amigos y aliados políticos lo describen como un hombre esencialmente católico. Pertenecía a la Comisión de Cultos y Régimen Penitenciario del Consejo Municipal y solía participar en actividades de la Iglesia. También dedicaba parte de su tiempo al programa "Olla Solidaria" de la fundación Cáritas de Venezuela, a través de la cual entregaba alimentos a los más vulnerables.

Pero su vida cambió drásticamente el 5 de octubre pasado. Ese día, arribó a Venezuela proveniente de Estados Unidos. Días antes había viajado a Nueva York para visitar a su esposa e hijas, quienes residen en el país norteamericano, y había acompañado a una delegación de opositores venezolanos, encabezada por el ex presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) y líder del PJ, Julio Borges, a una serie de reuniones diplomáticas con representantes de la ONU.

Pero ese viernes, a penas pisó la zona de Migraciones del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, fue detenido por personal de inteligencia venezolano. Según su hermana Luz Amparo Albán, el político alcanzó a enviarle un mensaje de texto: "Estoy preso en el Sebin".

Pese a ello, nadie sabía realmente si continuaba en ese lugar. "No tenemos duda de que Fernando Albán fue apresado por el Sebin (…) exhortamos a Maduro y a quienes tienen competencia que digan dónde está el concejal", emplazó la diputada Dinorah Figuera.

Pasaron 48 horas sin que se supiera con certeza sobre su paradero y tanto la colectividad como los familiares de Albán denunciaban el "secuestro" y la "desaparición forzosa" del político. El cardenal católico venezolano, Jorge Urosa Savino, imploró por su liberación: "Es una persona de impecable conducta y de sólidos principios democráticos", señaló.

Ya el domingo, su abogado, Joel García, relató que estuvo con Albán y que éste fue acusado de participar del atentado que sufrió Maduro el 4 de agosto. Se le imputaban los delitos de "magnicidio contra el Presidente, terrorismo, traición a la patria, homicidio calificado frustrado en la persona del Presidente y del alto mando militar y asociación para delinquir". El defensor añadió que "no había sido objeto de tortura, sí de mucho interrogatorio. No tenía rasguño".

En el PJ, partido en el que también milita el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, denunciaron una campaña gubernamental para criminalizarlo.

Finalmente, el lunes 8 de octubre, el fiscal general Tarek William Saab, designado por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, anunció la muerte del concejal. Según dijo, el cuerpo fue encontrado justo frente al edificio del Sebin. Relató que el político "pidió permiso para ir al baño" antes de ser trasladado a un tribunal de control y que entonces decidió terminar con su vida. Minutos después, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, cambió la versión del fiscal, afirmando que el concejal se lanzó desde la sala de espera.

"Perplejos y llenos de dudas razonables"

Tras conocerse la noticia, decenas de políticos y manifestantes llegaron hasta las afueras del servicio de inteligencia para exigir justicia. "Sabemos que en esta sede del Sebin ninguna persona se mueve sola, hay cámaras por todos lados y las personas están monitoreadas las 24 horas del día", dijo García. "Nosotros vimos al ciudadano Albán ayer (domingo) (…) y lo menos que tenía ese señor era indicar que estaba propenso a suicidarse. Él estaba convencido de que era inocente y de que era un pase de factura", añadió.

Desde su exilio en Colombia, Julio Borges aseguró que la información sobre la muerte de Albán les llegó como un rumor y la atribuyó enseguida a una represalia por las reuniones que mantuvieron con autoridades de derechos humanos de la ONU.

"Nosotros vimos al ciudadano Albán (…) y lo menos que tenía ese señor era indicar que estaba propenso a suicidarse. Él estaba convencido de que era inocente y de que era un pase de factura"

Joel García, abogado
Hablé con su esposa (...) y me dijo que todas las personas que hablaron con él ayer (domingo) lo vieron fuerte, sólido, con convicción. Contó que lo estaban presionando para incriminar a toda una cantidad de gente con el tema del magnicidio y hoy vemos el resultado de eso", sostuvo en un video publicado en redes sociales.

Los miembros de la Arquidiócesis de Caracas, por su parte, emitieron un comunicado asegurando estar "perplejos y llenos de dudas razonables ante la tesis de un supuesto suicidio, no corroborado por una investigación profunda y subjetiva", por lo que exigieron que se lleve a cabo una indagación "imparcial" sobre lo ocurrido.

Por último, en el partido opositor denunciaron la rapidez con que las autoridades atribuyeron la muerte a un suicidio y aseguraron que en un comienzo se trató de incinerar el cuerpo de Albán para "borrar" pruebas. Pero finalmente, los restos fueron entregados casi de inmediato a la familia.

Cantando el himno nacional, decenas de manifestantes despidieron la noche del lunes al concejal capitalino. Su cuerpo fue sacado en una camioneta blanca de la morgue tras las evaluaciones forenses y fue llevado a un cementerio del este de Caracas.

El abogado García dijo este martes que "nadie estuvo presente en la autopsia" y que se espera que en las próximas horas las autoridades entreguen el certificado de defunción con la información sobre la causa de la muerte. Indicó que luego de las exequias y que se tengan las actas del expediente se solicitará nuevas diligencias de investigación de caso.
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