EMOLTV

Justicia brasileña falla a favor de criminalizar la homofobia, medida criticada por Bolsonaro

Hace un par de semanas, el Mandatario había mostrado su descontento por la posible decisión, asegurando que no se debía mezclar la "justicia con la religión".

14 de Junio de 2019 | 13:04 | EFE/ Editado por D. Gaete, Emol
imagen
AP
Un importante fallo decretó el jueves la Corte Suprema de Brasil, luego de que calificara la homofobia como un delito, poniéndola al mismo nivel del racismo. Una decisión que va en contra de las pretensiones del Presidente, Jair Bolsonaro, quien hace unas semanas criticó al organismo por sus intenciones de "legislar" acerca de este asunto.

El fallo, que fue considerado "histórico" por colectivos homosexuales, permitió a Brasil ingresar a la lista de 42 países que hasta ahora consideran como delito penal toda forma de homofobia, de acuerdo a un reciente informe publicado por la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (Ilga).

La sentencia fue "aplaudida" por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en un mensaje en Twitter recordó que "las personas LGBTI están expuestas a violencia y discriminación" y que "los Estados tienen el deber de garantizar su protección", aunque esta decisión puede no ser bien recibida por el oficialismo.

Críticas de Bolsonaro

El fallo fue abiertamente en contra de Bolsonaro y de las iglesias evangélicas, que tienen una creciente influencia en Brasil y constituyen una fuerte base política para el Gobierno del líder derechista que triunfó en las urnas el año pasado.

Hace dos semanas, cuando el Supremo ya insinuaba la decisión que finalmente adoptó por clara mayoría, Bolsonaro se había adelantado y comentado el asunto en tono crítico durante un encuentro de pastores evangelistas.

"Están discutiendo si la homofobia puede ser tipificada como racismo. Disculpe Corte Suprema, que yo respeto y jamás atacaría a otro poder, pero, al parecer, están legislando", declaró Bolsonaro.

Agregó el Mandatario que "el Estado es laico, pero yo soy cristiano", y además aseguró que "todos" tienen una religión o no, pero que aún así en una sociedad debe primar "el respeto", sin "mezclar a la justicia con la religión", lo que le valió una ovación de los pastores.

El gobernante no reaccionó inmediatamente después de la sentencia del Supremo, pero sí lo hizo uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, quien afirmó que el tribunal "legisla al equiparar la homofobia al racismo", cuando debería "entender que no legislar también es una forma de respetar la voluntad de la población".

El diputado garantizó que "un proyecto de ley en esos términos jamás sería aprobado en el Congreso" y afirmó que "estamos en la era del activismo judicial", para agregar que se debe "regular eso".

"Término elástico"

La sentencia del Supremo, sin embargo, así como criminalizó la homofobia, también declaró la "omisión" del Parlamento frente a una "discriminación" y un "odio" que llevan a que al menos una persona sea asesinada en Brasil cada día por causa de su orientación sexual.

Esa "omisión" fue explicada por el presidente del tribunal, José Antonio Dias Toffoli, quien afirmó que el Parlamento "ha tenido más de 30 años, desde la promulgación de la Constitución de 1988", para debatir sobre el asunto pero "aún no ha decidido nada" y, para peor, mantiene archivados decenas de proyectos de ley sobre esa cuestión.

Así como el hijo del Mandatario, muchos adeptos del llamado "bolsonarismo" se expresaron sobre el fallo en las redes sociales y entre ellos figuraron hasta funcionarios del Gobierno.

"Considerar como crimen algo que no es definido en ley", con un "término elástico" que abarca "una amplia gama de acciones, gestos y discursos, no sólo genera inseguridad jurídica, como crea una amenaza sin precedentes a las libertades más fundamentales", dijo el asesor de Asuntos Internacionales de la Presidencia, Filipe Martins.

Bolsonaro goza de un largo historial de declaraciones que han sido consideradas de carácter racista, machista u homofóbico y que le han llevado varias veces a responder frente a los tribunales. De hecho, este jueves el Mandatario cumplió con una decisión judicial que le obligaba a disculparse por haber dicho, en 2003, que una diputada no merecía "ser violada" por "fea".

"En razón de una determinación judicial, vengo a pedir perdón públicamente por mis palabras pasadas dirigidas a la diputada María do Rosario Nunes", escribió Bolsonaro en Twitter, aunque alegó que había así reaccionado "en un momento de calor" y en medio de un debate parlamentario en el que había sido acusado de "violador".
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?