Más de dos millones de hectáreas quemadas,
miles de animales muertos y problemas respiratorios son algunas de las consecuencias que los intensos incendios en la Amazonía han dejado este año. Hechos que han llamado la atención de países y organismos internacionales en la protección del considerado "pulmón verde" de la Tierra -lo que ha generado varios roces con el Presidente de Brasil,
Jair Bolsonaro- y que ahora son motivo de discusión en el
Sínodo convocado por el
Papa Francisco, que comienza este domingo y que tendrá como tema central la catástrofe en esta zona.
185padres sinodales estarán en el Sínodo
Con el nombre de "Amazonía: Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral", 185 padres sinodales -113 provenientes de las zonas Panamazónicas- se harán presente en El Vaticano para discutir la crisis en la región, en donde la tala de árboles y la deforestación entrarán de lleno en la discusión como causas de este desastre medioambiental.
Asimismo, se discutirá por la baja cantidad de sacerdotes católicos en esta zona, por lo que se cree que podrían haber cambios con el celibato para incentivar la llegada de nuevos religiosos. Además, otro tema central será el rol de las mujeres -las que tendrán a solo 35 representantes en la cita- que critican las medidas de la Iglesia Católica por no dejarlas votar en el texto final del Sínodo.
Posibilidad de no respetar el celibato
El celibato, una de las reglas eclesiales más importantes y en donde se le impide a los sacerdotes conformar una familia, será uno de los temas claves, y quizás más tensos, a tratarse entre este domingo hasta el 27 de octubre de este año, ya que podría generarse una reforma a este requisito ante la escasa cantidad de religiosos en la Amazonía.
En términos mundiales, según las últimas presentaciones del Anuario Pontificio, el número de sacerdotes ha ido disminuyendo. En el año 2014 se contabilizaron 415.792 curas en todo el planeta, pero a finales de 2016 se registraron 414.969. En 2017, el número volvió a bajar a 414.582. Un hecho que se agrava aún más en la región afectada, ya que gran parte de esta población no tiene acceso a las misas semanales por falta de estos religiosos.
En Brasil, los fieles a la Iglesia Católica han disminuido -en el 2000, el 74% de la población se alineó bajo este credo, mientras que para el 2010, bajó a un 64%-, y ha aumentado el número de seguidores de la iglesia evangélica.
Ante esto, la posibilidad de que se abra el camino a "ancianos, preferentemente indígenas, respetados y aceptados por su comunidad", según dicta el documento de trabajo del Sínodo, "aunque ya tengan una familia constituida y estable" se ve como una opción posible.
De hecho, en enero de este año, el Papa Francisco señaló que el celibato "es un regalo para la Iglesia" y se abrió a esta posible apertura "para lugares lejanos" como en la Amazonía o en islas ubicadas en el Océano Pacífico, que requieren una "necesidad pastoral".
A pesar de que este hecho ha generado algunas críticas -el cardenal africano Robert Sarah lo consideró "desdeñoso y humillante"-, el cardenal y secretario del Sínodo de los Obispos Lorenzo Baldiseri, dijo el jueves que todos los presentes en esta reunión deberán "estudiar la posibilidad de que personas respetadas y aceptadas en la comunidad sean ordenadas, aunque ya tengan una familia para asegurar los sacramentos".
Llamado a la igualdad e inclusión de las mujeres
@Carolonline
De las 35 mujeres que asistirán al Sínodo, dos son invitadas especiales, dos son expertas y 29 son auditoras -18 de ellas monjas- pero ninguna de ellas tiene derecho a votar, situación que ha desatado varias críticas y protestas por parte de algunas representantes femeninas de la Iglesia Católica.
"Si la mujer está excluida, la mitad de la Iglesia está excluida", dijo Sor Laura, misionera italiana en la Amazonía, a AFP.
A pesar de que el número de participantes
es el mayor de la historia, el propio documento realizado para el Sínodo señala que "en el campo eclesial la presencia femenina en las comunidades
no es siempre valorada", por lo que se propone que tengan mayores liderazgos y funciones en el futuro.
El jueves, la directora de comunicaciones de Voices of Faith (Voces de Fe) -una de las organizaciones feministas dentro de la Iglesia Católica-, Stephanie Lorenzo, fue parte de una manifestación a pocos kilómetros de El Vaticano para exigir igualdad en este tipo de eventos.
"(...) ¿Qué es lo que está perdiendo nuestra iglesia sin la experiencia, habilidades, talentos y dones de la mitad de sus miembros? Queremos llamar la atención sobre este hecho y la falta de mujeres en los roles de toma de decisiones en toda la iglesia"
Stephanie Lorenzo
"El Sínodo de la Amazonía que comenzará a principios de octubre es clave para la Iglesia Católica y
ninguna mujer tiene capacidad de voto. Aunque esos caminos afectarán también a las religiosas y las congregaciones femeninas. Hay 180 padres sinodales con derecho a voto, y ninguno es mujer.
¿Qué es lo que está perdiendo nuestra iglesia sin la experiencia, habilidades, talentos y dones de la mitad de sus miembros? Queremos llamar la atención sobre este hecho y la falta de mujeres en los roles de toma de decisiones en toda la iglesia", dijo a Europa Press.
En el último Sínodo, el cual estuvo enfocado en los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, casi una docena de mujeres participaron, por lo que hubo un cambio para las reuniones de este mes, aunque se espera que su situación vaya evolucionando. "(...) Solo pedimos igualdad e inclusión", concluye Lorenzo.
Protección por la Amazonía
"Tengo confianza en que se encontrará un camino, porque estamos hablando de una cuestión que es una crisis mundial, una crisis grave y urgente, como dicen los científicos, y es necesario hacerlo hoy, porque más tarde será demasiado tarde", dijo el jueves el cardenal brasileño Claudio Hummes, nombrado como relator general del Sínodo durante la presentación del evento.
En sus declaraciones, Hummes señaló que en el Sínodo - en donde se ha elegido a San Francisco como su protector- se tocarán temas como la crisis climática y la crisis ecológica, enfocados en la crisis que vive la Amazonía.
El anuncio sobre el tema a tratar en el evento fue el 15 de octubre de 2017 y en según el Papa, el objetivo principal de la reunión es
"identificar nuevos caminos para la evangelización de aquella porción del Pueblo de Dios, especialmente de los indígenas, frecuentemente
olvidados y sin la perspectiva de un futuro sereno, también como resultado de la crisis de los bosques amazónicos, pulmón de capital importancia para nuestro planeta".
El fin del Sínodo estará marcado por la entrega de los obispos de un documento final con sus observaciones y recomendaciones del evento. En base a este texto, se realizará la exhortación apostólica, previa a la aprobación de los dos tercios de los sacerdotes con voto. Un hecho del cual estará atento el Gobierno de Bolsonaro, quien en reiteradas ocasiones ha criticado los llamados a intervenir la crisis en la Amazonía.
