La medida fue dada a conocer por el Primer Ministro António Costa (en la foto).
EFE
El Gobierno de
Portugal decretó este jueves cuarentena en 19 de los 24 distritos del área metropolitana de
Lisboa, ante el aumento considerable de casos de
covid-19 que mantienen en alerta a las autoridades y que de paso truncan los
planes de desescalada en el país, que un principio había sido destacado por su buen manejo de la pandemia.
Así lo anunció el Primer Ministro António Costa, luego de la reunión del Consejo de Ministros en la que se analizó la situación de la capital portuguesa, que en las últimas 24 horas concentró el 87% de los nuevos casos de coronavirus en el país.
Esta decisión implica
mantener el "estado de calamidad" en estos 19 distritos. En este sentido, se decretó el
"deber cívico de confinamiento domiciliario", lo que significa que los habitantes solo podrán salir de sus hogares para comprar. Además, están permitidas las reuniones de no más de cinco personas.
Del mismo modo, se decretó el cierre de las ferias y mercados libres. Para cumplir con la normativa, las autoridades también dispusieron de un mayor contingente policial y sanitario en los departamentos comprometidos.
António Costa justificó esta decisión, ya que tanto en el área metropolitana de Lisboa como en la región de Valle del Tajo, la realidad es "claramente distinta" a la del resto de Portugal.
El Mandatario además anunció que
el resto de la capital portuguesa pasará al estado de contingencia, que implica el cierre de locales comerciales a las 20:00 horas, excepto supermercados, gasolineras, recintos de salud, farmacias, funerarias, restaurantes y locales con servicio de reparto a domicilio."En el servicio de comidas, obviamente, se incluye la posibilidad de que quienes comen también puedan beber. Lo que está prohibido es que los restaurantes se conviertan en bares", afirmó Costa.
Esto, debido a que se mantiene la prohibición de venta de alcohol en los locales comerciales. Además, se dispuso que las reuniones sociales no pueden ser de más de diez personas.
Por su parte, el resto de Portugal pasará a partir del 1 de julio al estado de alerta, lo que significa, entre otras cosas, un aforo máximo de 20 personas en las reuniones. No obstante, se dispuso de la reclusión obligatoria para pacientes y personas bajo vigilancia activa y se mantendrán las reglas sobre distancia física y uso de mascarillas en lugares públicos. Del mismo modo, está prohibido el consumo de alcohol en la vía pública.
Desde la llegada de la pandemia, Portugal había sido destacado por sus números relativamente positivos y la unidad política de todos los sectores para hacer frente al covid-19. De hecho,
el número de fallecidos por el virus a principios de abril era 32 veces menor que el registrado en ese entonces por su vecino España, pese a sus medidas menos drásticas en comparación con el resto de Europa.
Hasta el momento, el país luso registra 40.415 casos de coronavirus y 1.549 muertos. Y si bien son números bajos en comparación con otras naciones, este nuevo rebrote preocupa y complica a las autoridades portuguesas, justo en medio de las vacaciones de verano.
No obstante, el Primer Ministro Costa descarta de momento que se trata de una "segunda ola" de contagios. "Hay un mayor crecimiento en los casos nuevos, pero todavía estamos en un rango de variación que es predecible, manejable, controlable y los resultados que conocemos, ya sea de camas de Cuidados Intensivos, camas de hospital o el número de muertes, confirman que es estable", aseguró.