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De crisis sanitaria a crisis política: Cómo el manejo de la pandemia tiene en vilo al Presidente de Paraguay

En los últimos tres días miles de personas han salido a protestar para exigir la salida de Abdo Benítez. La falta de insumos en los hospitales, la demora en la vacunación y el paradero de US$ 1.600 millones que eran para la emergencia han sido los detonantes.

08 de Marzo de 2021 | 20:00 | Redactado por N. Ramírez, Emol / EFE
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Las protestas en Asunción se han intensificado, e incluso se han acercado a la casa del mandatario.

EFE
SANTIAGO.- Tres días de protestas ciudadanas exigiendo su renuncia tienen en la cuerda floja al Gobierno del Presidente paraguayo Mario Abdo (del conservador Partido Colorado) quien, en una maniobra por intentar frenar la crisis, ya cambió a cuatro miembros de su gabinete. Sin embargo, las manifestaciones no han cesado y se han seguido convocando –sin alusiones partidariar–, principalmente a través de redes sociales, bajo la consigna ""#Estoyparaelmarzo2021", mes que en ese país se asocia a levantamientos contra la autoridad.

Solo 24 milvacunas han llegado a Paraguay, 20 mil de éstas donadas por Chile
¿Pero qué desencadenó la crisis, que se precipitó con fuerza en los últimos días? Lo que gatilló la molestia ciudadana es la disconformidad con la gestión del Ejecutivo durante la crisis sanitaria, que mantiene a los hospitales colapsados, con carencia de insumos y sin perspectivas de una pronta vacunación masiva de la población.

El escenario era totalmente distinto en marzo del año pasado cuando –poco después de que se detectara el primer caso en ese país– el mandatario decretó tempranamente una cuarentena parcial, y luego total, y cerró las fronteras, medidas de las que el Gobierno se enorgullecía. El Ejecutivo logró además la aprobación de un préstamo de US$ 1.600 millones para hacer frente a la pandemia, a través de subsidios y compra de medicamentos.

Sin embargo, hoy la ciudadanía se pregunta dónde fue a parar ese monto, ya que los hospitales públicos están desabastecidos y desbordados por el aumento de casos.

Esa situación fue que detonó las protestas de los últimos días, que partieron primero con manifestaciones acotadas del gremio de enfermería y de familiares de pacientes, que denunciaban las malas condiciones en los centros de salud y la escasez de insumos y medicamentos.

Ante el reclamo, el Presidente intentó descomprimir el ambiente sustituyendo el viernes al ministro de Salud, Julio Mazzoleni, quien presentó su renuncia y fue reemplazado por Julio Borba. Pero la maniobra no calmó los ánimos y las protestas se intensificaron durante la tarde y noche del viernes cuando se convocaron a marchas masivas a través de redes sociales.

Esa jornada centenares de personas se congregaron en la plaza del Congreso de Asunción para protestar contra la falta de insumos médicos en medio de la pandemia. Sin embargo, esas peticiones fueron derivando en gritos que exigían la salida del mandatario y de su Gobierno. "Que renuncie Abdo" y "Gobierno corrupto", clamaban los manifestantes.

La concentración fue reprimida por la policía con balines de goma y gases, lo que derivó en enfrentamientos que dejaron varios heridos y azuzaron la indignación ciudadana.

La demora en la llegada de vacunas


El sábado tuvo lugar otra manifestación multitudinaria en el centro de Asunción. Mientras se realizaba la protesta, el mandatario, en un discurso televisado, dijo haber entendido el mensaje de la ciudadanía y anunció la salida de otros tres ministros: el jefe de Gabinete, Juan Ernesto Villamayor; la ministra de la Mujer, Nilda Romero; y el ministro de Educación, Eduardo Petta, entre los más cuestionados de su Gobierno.

Otro factor que ha dañado la credibilidad del ex ministro de Salud y, por ende, del mandatario, es la demora en el inicio de la campaña de vacunación, que actualmente depende de que llegue un millón de vacunas rusas y 4,3 millones a través de Covax.

En su alocución del sábado, Benítez se comprometió también a redoblar los esfuerzos para conseguir insumos, en tiempo y forma, para abastecer los hospitales.

Ese mismo llegaron al país 20 mil vacunas donadas por Chile, que se suman a 4 mil dosis de la vacuna rusa que arribaron hace una semana, las cuales están destinadas al personal sanitario.

Sin embargo, los anuncios no frenaron las movilizaciones ciudadanas, que se tornaron violentas. La noche del sábado fuerzas policiales dispersaron a manifestantes que se concentraron frente a la residencia presidencial e intentaron rebasar la barrera de seguridad. La Policía Nacional, junto al cuerpo antimotines, respondió con balines de goma y gases, y detuvieron a una decena de personas, resultando varios heridos.

El actuar policial generó críticas tanto de la Conferencia Episcopal Paraguaya como desde el mundo político.

La oposición busca impulsar un juicio político


A la presión social, se sumó la política, y los principales partidos de oposición concordaron en que el término de la crisis pasa por la salida del Presidente y del vicepresidente, Hugo Velázquez, y que se realicen nuevas elecciones. En esa línea, esta semana se prevé que dichos partidos impulsen, desde la Cámara de Diputados, un juicio político contra el mandatario.

Anoche, por tercer día consecutivo, cientos de paraguayos salieron a las calles a exigir la renuncia del Presidente, portando carteles en que además aludían a algunos escándalos de corrupción de miembros de su gabinete. Los manifestantes se reunieron en los alrededores de la residencia presidencial, que estuvo resguardada por un fuerte dispositivo de la Policía Nacional.

US$ 1.600 millonesrecibió el Gobierno para hacer frente a la pandemia. Hoy la ciudadanía cuestiona el destino del dinero, pues los hospitales están desabastecidos
Posteriormente, se trasladaron hasta el frontis de la casa del expresidente de ese país Horacio Cartes, quien es integrante del mismo partido de Benítez y lidera la bancada de la cual en el Congreso de la cual depende el destino del juicio político.

La manifestación transcurrió de forma pacífica durante un par de horas, hasta que se produjeron nuevos enfrentamientos con las fuerzas antidisturbios. Finalmente, la situación se controló, aunque algunas personas resultaron heridas por balines de goma. En medio de los incidentes algunos manifestantes lanzaron papel higiénico y pintaron "Narco" y "Mafia" en los muros de la casa de Horacio Cartes.

De concretarse la salida de Abdo Benítez, el presidente del Congreso, el oficialista Oscar Salomón, tendría que convocar elecciones en un plazo de 90 días.

Paraguay, que tiene 7 millones de habitantes, registra hasta la fecha 3.294 fallecidos y 166.969 contagiados de covid-19, con un aumento sostenido en las últimas semanas que ha colapsado la red sanitaria, que es una las más atrasadas de la región.
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