SANTIAGO.- "Cada vez que encontraba un trabajo pasaban cosas raras: estaba unos días contratado y después me echaban", relata Cristián López al explicar el duro camino que ha tenido que seguir para reconstruir su vida.
La tarea ha sido cuesta arriba para este hombre, que debió enfrentar el estigma de ser motejado como el "violador de la bicicleta". Hace cinco años fue acusado falsamente de cometer delitos sexuales, y pese a que la justicia y un examen de ADN probaron su inocencia, el calvario no terminó para él.
Según cuenta, ningún empleo duraba mucho para él. "Claramente era porque me buscaban en internet y cuando veían que había sido detenido por violación, me sacaban", se lamenta.
El caso de López se suma al de otros chilenos cuya inocencia comprobada se convierte en "letra muerta" en la web. El tema se agrava porque muchas veces los motores de rastreo que utilizan los principales buscadores ponen en las primeras páginas de resultados las informaciones con acusaciones erróneas, postergando las que corrigen tales antecedentes.
Estudios sobre el tema indican que 93% de quienes consultan un buscador se quedan con la primera página de resultados, sin visitar las siguientes.
"Es necesario que estas personas inocentes tengan un espacio de reparación de imagen", reconoce el Defensor Nacional, Andrés Mahnke.
La Defensoría Penal Pública (DPP) acaba de lanzar una campaña denominada "Cada clic una condena", encuadrada en el proyecto "Inocentes", en la que apunta al drama que viven quienes siguen siendo culpabilizados por informaciones que circulan eternamente en la web.
"Estas personas sufren una condena social que permanece en internet aunque los tribunales de justicia hayan decretado su inocencia y que no tenían responsabilidad en los hechos por los cuales se les acusaba", advierte la autoridad, en conversación con
Emol.
Mauricio Orellana:
"Terminé viviendo en la calle después de estar 9 meses preso por una acusación falsa. Todavía vivo con esto"
"Las noticias que daban cuenta de ello permanecen en la red años después, y presentan una realidad descontextualizada y distorsionada, que genera desconfianza en las personas que buscan antecedentes sobre ellos", enfatiza.
Por ello, esa institución desarrolla una campaña para generar conciencia en torno al derecho que tienen quienes son declarados inocentes para que ello sea reconocido.
"El objetivo es que la información que daña a las personas salga de la red, aunque este proceso debe ser regulado", asevera Mahnke.
"Es un tema muy profundo y complejo. Nos parece a nosotros que hoy no está el escenario para iniciar una regulación", reconoce la autoridad. "Falta mucho debate y análisis para intentar abordar una modificación regulatoria que sea eficiente y eficaz. Lo clave es cómo nos empezamos a autorregular, a darnos cuenta de cuál es la dimensión de este problema ,y dónde una regulación puede ser eficaz".
"Solo pido que haya una reparación"
Bien sabe
Mauricio Orellana, hasta dónde pueden llegar las consecuencias de este problema emergente. Él vio cambiar su vida durante lo que parecía un pacífico día de compras, cuando una cajera lo acusó falsamente de robar en un supermercado.
El hombre pasó nueve meses preso antes de que la funcionaria del local se retractara, argumentando que uno de sus jefes la había obligado a inventar la situación.
Orellana no se imaginó que su exoneración no lo libraría de una injusta "condena" virtual. No pudo encontrar un empleo estable debido a que en cada oportunidad el antecedente falso pesó para restarle oportunidades.
"Terminé viviendo en la calle después de estar nueve meses preso por una acusación falsa. Todavía vivo con esto, ya que no he tenido ninguna reparación, ni por internet ni en la vida real", denuncia.
"Solo pido que haya una reparación", agrega.
La doctrina del "derecho al olvido"
Romina Garrido, fundadora y presidenta de la ONG Datos Protegidos -entidad que busca el reconocimiento del derecho a la protección de los datos personales-, hace notar que "en países donde este derecho a la protección de los datos está más desarrollada, se ha intentado que la publicación de informaciones en internet no sea una condena para toda la vida".
"Por eso se ha desarrollado en doctrina lo que se denomina como 'derecho al olvido en internet'. Esto no es más que la posibilidad técnica de que los medios de comunicación impidan a los buscadores masivos, y hablamos principalmente de Google, que indexen información personal nominativa", indica.
La profesional también apela a la importancia de la ética periodística a la hora de asegurar la entrega de información equilibrada y veraz a través del tiempo.
"La ley de protección de datos se aplica de manera restringida a los contextos de prensa, pero no obsta para que los profesionales y los medios, en el ejercicio de la ética periodística, balanceen ciertos aspectos como el honor de las personas", considera.