SANTIAGO.- Isla de Pascua es el único lugar del país donde está presente el Aedes, mosquito que transmite el virus Zika y el Dengue, entre otras enfermedades. En dicho territorio han aprendido a vivir con él hace 18 años, pero su alcalde, Pedro Edmunds, dice estar cansando de atacar los brotes y cree que ya es hora de que el Gobierno invierta en eliminar el vector.
Actualmente la isla está bajo una
alerta sanitaria luego que se confirmara que hay cuatro casos de contagio autóctonos de Dengue. Desde el ministerio de Salud llaman a la calma y aseguran que las medidas de seguridad han aumentado, sin embargo el jefe comunal lo refuta y dice que están haciendo lo mismo de siempre.
"Nosotros tenemos la experiencia desde 1998 cuando llegó el vector a la isla, luego en 2002 tuvimos un brote gigante con cerca de dos mil personas contagiadas, y a partir de esa experiencia se nos capacitó sobre qué significa vivir con el mosquito y qué implica no tener un plan permanente de manejo", explica a Emol, Edmunds.
Y agrega que desde entonces han mantenido un plan constante y disciplinado para evitar el brote de algún virus, "por lo que no sé qué
medida especial o mayor podríamos estar aplicando".
En esa línea recalca que debido a los actuales casos de Dengue y por la alerta mundial emitida desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) por Zika, "nos dimos cuenta que nos hemos alejado del problema real".
"Cuando hay un brote lo atacamos fumigando, entregando repelentes y llamando la atención del mundo con conferencias de prensa y hablando de una buena educación, pero yo me pregunto por qué no vamos al fondo del problema que es eliminar el vector. Así como el mosquito llegó, debemos sacarlo", enfatiza.
Política pública
Así dice que es necesario que desde el Minsal se cree una política pública, con la inversión necesaria que tenga como objetivo erradicar el Aedes de la Isla de Pascua.
"Hace 18 años que tenemos el vector aquí y el 2015 no hubo ningún brote. Pero ahora nos estamos arrancando del humo, pero no apagando el fuego como digo yo. En el norte del país en la década del '50 se pudo erradicar cuando hubo un brote de fiebre amarilla, entonces ¿por qué ahora no?", cuestiona el alcalde.
Mientras tanto asegura, continuarán educando a la población desde el municipio con visitas a colegios, hospitales y cualquier recinto donde pudiera generarse un brote. "Siempre hemos limpiado los hogares, los patios, los recintos donde se pudiera acumular algún tipo de elemento que pueda traer una proliferación del vector, porque el vector es el problema, la enfermedad es lo secundario".