SANTIAGO.- Emilio Berkhoff, sindicado como uno de los líderes de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), permaneció en Tirúa durante todo el tiempo que se mantuvo prófugo de la justicia.
Así lo confirmaron a
Emol cercanos al activista que conocían su paradero, agregando que en el periodo de su clandestinidad, el estudiante de Antropología nunca salió del país ni de la Región del Biobío, donde en las últimas horas fue aprehendido por la PDI.
Ahora Berkhoff - quien al momento de su captura se encontraba durmiendo en su domicilio, en el sector de Puerto Choque- deberá ingresar a la cárcel para cumplir su condena una vez que en el Juzgado de Garantía de Cañete se realice el control de ejecución, instancia en la que la defensa del penado solicitará que su representado lo haga en la cárcel de Lebu y de esta manera, poder mantenerse en la zona donde se encuentran sus familiares.
Emilio Berkhoff decidió vivir en la clandestinidad tras conocer el fallo de la Corte Suprema que finalmente ratificó su pena de cinco años de cárcel efectiva por los delitos de porte ilegal de arma de fuego y municiones.
Al momento de su decisión -en julio del año pasado- el activista se encontraba libre y sin medidas cautelares a la espera de la resolución del máximo tribunal respecto al dictamen de primera instancia.
Tras confirmarse la condena, se ordenó su ingreso a la cárcel de Lebu, lo que no ocurrió.
La justicia, en tanto, le reconoció como abono a su pena los 463 días que estuvo en prisión preventiva en esta causa, lo que beneficiará a Berkhoff una vez que ingrese al recinto carcelario.
