Los ministros Narváez, Fernández y Eyzaguirre en su camino al ministerio de Hacienda.
Agencia Uno
SANTIAGO.- El ministro del Interior, Mario Fernández, junto a su par de la Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, y la titular de la Secretaría General de Gobierno, Paula Narváez, caminaron juntos desde el Palacio de La Moneda hasta el Ministerio de Hacienda, con el objetivo de entregar su respaldo al jefe de esa cartera, Rodrigo Valdés, quien sufrió una funa en el centro de Santiago durante esta mañana.
Tras sostener un breve encuentro con el jefe de las finanzas públicas, el coordinador del gabinete explicó que "hemos visitado al ministro Rodrigo Valdés para expresar nuestra solidaridad como colegas, pero además para dar una señal muy clara de que este tipo de situaciones como la que él vivió, comiéndose un sándwich como cualquier chileno, no puede volver a repetirse”.
"Es un asunto de respeto, incluso de respeto a la libertad. En este país, nos costó mucho reconstruir la democracia y estamos orgullosos de que cualquier autoridad pueda sentarse en un lugar público a comer un sándwich y no es agredido ni es insultado, y es tratado como cualquier persona", enfatizó Fernández.
A juicio del jefe de gabinete, "nuestra convivencia diaria no puede ser lesionada como ha sido hoy en la mañana. Podemos discutir, podemos tener opiniones distintas, tenemos elecciones este año, pero de ahí a que un ministro no pueda compartir con sus compatriotas en un lugar público es algo grave".
"Además, Rodrigo Valdés no solo es un excelente profesional y un excelente ministro, es un muy buen ser humano. Entonces, por lo tanto, creemos que lo que ha ocurrido no es algo que debe tratarse al pasar, es algo complicado, algo grave, deplorable y algo que tenemos que ponerle coto", recalcó.
Consultado sobre el estado de ánimo de Valdés tras el episodio, en el cual incluso le lanzaron monedas por la posición del Gobierno ante la modernización del sistema de pensiones, el titular de Interior respondió que "él está tranquilo, pero preocupado por lo que vio, por la actitud de muchas personas y por los procedimientos que ocuparon para enrostrarle cosas. Pero él está bien".