SANTIAGO.- Una llamativa escena se vivió esta mañana en el centro de Santiago. Cientos de personas se aglomeraron desde la madrugada para intentar conseguir un cupo en el Centro Educativo Salesianos Alameda, un tradicional colegio particular subvencionado que se emplaza en Ricardo Cumming, junto a la Iglesia de la Gratitud Nacional.
¿Cómo es y qué tiene de especial este colegio que genera tanto interés de los apoderados? Fundado en 1891 por la Congregación Salesiana, y contando entre su lista de directores con el cardenal Raúl Silva Henríquez, el establecimiento tiene un proyecto educativo "católico, inclusivo y que apunta a la formación integral de los jóvenes".
$61.500es el arancel del colegio
Actualmente, alberga más de 1.700 alumnos de 7° básico a 4° medio y tiene dos modalidades de enseñanza: científico-humanista y técnico-profesional.
Su buen desempeño tanto en el Simce como en la PSU –donde promedia cerca de 600 puntos– y el hecho de no paralizar durante el año, son aspectos altamente valorados por los apoderados.
"La gente valora que, pese a estar en el centro de Santiago y a la contingencia, sea un colegio que funciona, que ha mantenido una línea de seguir ofreciendo el servicio educativo, y eso no significa desconectarse de la realidad o la preocupación por mejorar la educación, el colegio ha estado vinculado y está sensibilizado respecto de los problemas que hay, pero tenemos la responsabilidad de ofrecer el servicio educativo y el colegio no ha paralizado. No por una gran conquista, dejamos de hacer lo que nos corresponde", afirma a Emol el rector del colegio, Walter Oyarce.
Otra característica importante del establecimiento es que –al igual que todos los de la Congregación Salesiana en el país– decidió pasar a ser gratuito, tras aprobarse la Ley de Inclusión, lo que ocurrirá en los próximos años de manera gradual. Actualmente, la mensualidad es de $61.500. "La congregación optó, por su perfil, por su orientación y por su inspiración carismática estar con aquellos jóvenes más carenciados", explica Oyarce.
No selecciona: Recibe por orden de llegada
Además, a partir del año pasado, el colegio ya no aplica ninguna forma de selección de los alumnos que ingresan, sino que el proceso de admisión consta de dos etapas: la primera –que fue la semana pasada–, donde se prioriza a los hermanos de alumnos que están en el colegio, los hijos de funcionarios y los alumnos prioritarios; y la segunda etapa –que se inició hoy–, donde se entregan los cupos únicamente por orden de llegada.
Luego, con su cupo ya asegurado, los apoderados deben asistir a dos charlas donde les muestran el proyecto educativo y las exigencias del colegio, antes de que éstos matriculen a los niños.
"Para el proceso de admisión no se considera ningún elemento que pueda ser considerado como discriminatorio para el ingreso de los alumnos, no se piden las notas previas y no hay ningún proceso de pruebas", explica el rector.
Indica que, sólo una vez que el alumno está matriculado, se le aplican distintos test para detectar en qué nivel llega y poder reforzarlo en las materias donde están más débiles.
El colegio también recibe a niños que no sean católicos o de padres separados. "Lo que al colegio le interesa es que la gente esté disponible para asumir y crecer en un proyecto educativo como el nuestro. Y en esa perspectiva, cualquier persona, sea católica o no, que quiera formar parte del proyecto educativo, tiene las puertas abiertas", afirma el rector.
Explica que, al no tener proceso de selección, también reciben a alumnos con dificultades de aprendizaje, y además cuentan con un proyecto de integración escolar (PIE), donde atienden a algunos estudiantes con necesidades educativas especiales, para lo que cuentan con un equipo multidisciplinario para atenderlos.