SANTIAGO.- Un minuciosa planificación y preparación llevan a cabo los funcionarios de Latam Airlines, luego de ofrecer sus servicios de traslado aéreo a la organización de la visita del Papa Francisco a Chile entre el 15 y el 18 de enero próximo.
Según informaron esta mañana, los vuelos dentro de Chile y Perú serán operados por la empresa nacional y contarán con la cooperación de más de 60 funcionarios, de los cuales 54 son parte de la tripulación que acompañará al Pontífice en los distintos tramos que realizará.
De este equipo, 15 son pilotos y 40 tripulación de cabina. Entre ellos, se encuentran Carlos Ciuffardi y Paula Podest que, además de haber sido elegidos para formar parte de la tripulación que acompañará al Papa, están casados hace ocho años.
Matrimonio en los aires
Carlos y Paula se conocieron hace 10 años arriba de un avión, y ahí han formado su vida hasta el momento. "Es nuestra casa ya", aseguró él. Por eso, recibir a Jorge Bergoglio allí "es un honor para nosotros, no solamente como familia, sino como trabajadores de esta empresa de poder ser encomendados en tal magna misión para nuestra empresa".
De hecho, los tripulantes fueron escogidos entre los mejores de la compañía. Mientras Podest fue premiada como "Líder de Servicio" este 2017, Ciuffardi obtuvo el galardón el año pasado.
Paula aseguró que "este es un reconocimiento que nos están haciendo, pero todos los que están acá son líderes de servicio, todos han sido destacados de alguna manera por la compañía".
Ambos se casaron por el civil hace ocho años y ahora tienen dos hijas, de 3 y 6 años. Sin embargo, planeaban casarse por la Iglesia al poco tiempo, lo que no alcanzaron a hacer: la fecha del matrimonio estaba fijada para el 27 de febrero de 2010.
"No pudimos casarnos por la Iglesia porque fue el terremoto de 2010, se cayeron las iglesia, se cayó todo. Así que lo empezamos a aplazar, empezamos a trabajar, después llegaron las hijas", contó Ciuffardi.
Así, ambos esperan que en enero próximo este postergado plan pueda finalmente concretarse sobre el avión y dirigido nada menos que por el mismísimo Papa Francisco. "Nos encantaría. Es nuestro lugar, es nuestra segunda casa, es donde nos sentimos seguros", manifestó Podest.
Un emocionado piloto
Cristian Monsalves será uno de los cuatro capitanes a cargo del traslado de Jorge Bergoglio en Chile y Perú. Según explicó, serán cuatro tramos los que realizará el Pontífice en su visita (Stgo.-Temuco-Stgo., Stgo.-Iquique-Lima, Lima-Puerto Maldonado-Lima y Lima-Trujillo-Lima) y cada uno contará con una tripulación distinta.
Mosalves será el encargado de pilotear el vuelo a Iquique. "Llevo 21 años en Latam, aquí partí como primer oficial el año 96 y ahora estoy hace 12 años como capitán de este avión (Airbus 321), en el que vamos a trasladar a Su Santidad", explicó.
"Creo que aún no me puedo imaginar la emoción que ese día vamos a tener, vamos a tener que tratar de controlar un poco la emoción que ese día vamos a sentir. Yo soy católico, mi familia también, y hay personas que solamente ruegan por verlo y nosotros vamos a tener la posibilidad de transportarlo", expresó el piloto.
Para que todo salga a la perfección, Monsalves explicó que se realizarán los mismos procedimientos que se hacen para los vuelos comerciales, con los mismos estándares de seguridad, "sólo que aquí hay una planificación que ha tomado mucho más tiempo, donde nos hemos preocupados hasta de detalles de dónde va a estar estacionado el avión, en qué posición".
De hecho, a los cinco tripulantes que normalmente operan un Airbus 321 se les sumará uno más para los servicios del Papa Francisco. "En esta oportunidad van a ser seis tripulantes los que nos van a acompañar. Es una excepción por un tema de calidad de servicio", precisó.
Atendió a Juan Pablo II
En tanto, Vanina Anabalon, funcionaria de Latam desde hace décadas, no formará parte de la tripulación que estará con Francisco. Sin embargo, hace 30 años sí le tocó atender al único otro Pontífice que ha pisado territorio chileno: Juan Pablo II.
"Era jefa de cabina, tripulante, y afortunadamente para mí, fui la elegida para atender a Juan Pablo II. Yo empezaba Santiago-Punta Arenas, y la idea era turnarnos, pero al final decidieron no cambiarle las caras (al Papa), así que yo cubrí toda la ruta y lo fuimos a dejar a Buenos Aires. Estuve mucho con él", contó.
Sobre esa experiencia, ella recuerda que "había mucho protocolo, fue un evento de alto impacto en el país, primera vez que venía un Papa, hace 30 años eran las cosas distintas y había mucho protocolo, mucha formalidad".
Entre esos protocolos, Anabalon aseguró que no se le podía dirigir directamente a él, sino que todo tenía que pasar primero por su secretario privado, Stanislao Dziwisz. "Pero a medida que fuimos viajando las cosas fueron acomodándose, tratamos de hacerlo sentir en su casa y además que tuvimos un diálogo. No era muy abundante el diálogo, se hablaba poco, pero se hablaba con él y la verdad es que es muy cariñoso, tiene un gran carisma y con una muy buena impresión de Chile".
En esas breves conversaciones, la mujer recuerda que "había oído y leído que el Papa esquiaba, yo le conté que en Punta Arenas habían unas canchas de esquí que era el único lugar del mundo donde uno podía esquiar mirando el mar. Ya no sé si eso ha cambiado, pero me acuerdo que eso le dije y él me decía 'chilena buena, chilena cariñosa'".
