SANTIAGO.- En marzo del año pasado, dos ciudadanos fueron detenidos en Córdoba, Argentina, por
transportar casi tres mil kilos de marihuana con dirección a Chile. Al mes siguiente, agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas de Uruguay registró un cargamento de 8,7 toneladas de cannabis en la ciudad de Misiones, con el mismo destino.
El hecho de que nuestro país no sea un país productor de drogas, explica el capitán del OS-7 Esteban Molt, hace que el mercado chileno sea uno de los más atractivos de Sudamérica para las organizaciones internacionales dedicadas al narcotráfico.
De acuerdo con un informe realizado por el OS-7 de Carabineros -y corroborado por las autoridades de cada país-, las policías de Paraguay, Bolivia, Argentina, Colombia y Perú incautaron, al menos, 97,3 toneladas de marihuana, clorhidrato de cocaína, pasta base y drogas de síntesis -como el éxtasis-, que tenían como fin ingresar y ser distribuidas para consumo en Chile durante los últimos tres años. Sin embargo, la cifra podría ser mayor, ya que no siempre se puede establecer la ruta que seguirían los traficantes.
"Chile es uno de los países del Cono Sur que más paga por droga, ya que los consumidores deben adquirirla principalmente desde el extranjero", afirmó el policía.