SANTIAGO.- Intensa ha sido la última semana del ministro de RR.EE., Roberto Ampuero, quien ha tenido que enfrentar una serie de hechos en los cuales ha ido esbozando la política exterior que el Presidente Sebastián Piñera quiere desarrollar en los próximos cuatro años.
Mientras la polémica generada por la designación de Pablo Piñera como embajador de Chile en Argentina estaba en curso, el canciller comenzó a mover sus fichas a nivel regional y visitó a sus pares de Brasil y Paraguay, con el objetivo de ir tendiendo puentes en la zona.
Sin embargo, hubo dos gestos simbólicos que se dieron hace pocos días. Primero, la decisión de suspender la presencia de Chile en la Unasur y luego la declaración que promovió junto a Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y Perú para condenar la violencia en Nicaragua.
Dichas gestiones abrieron la duda sobre si Chile está intentando posicionarse como un liderazgo regional en estas materias, en medio de la formación de un nuevo bloque de países liderados por la centroderecha y la crisis de referentes históricos como Brasil.
Al respecto, el senador Andrés Allamand (RN) sostuvo que "Chile tiene un compromiso con la democracia a nivel continental y es particularmente positivo que se ejerza en todas y cada una de las instancias".
"Es un liderazgo muy moderado y es un liderazgo colaborativo, Chile no pretende correr con colores propio, por el contrario está actuando con un rol de articulación política que es particularmente valioso", añadió.
En tanto, el ex ministro de RR.EE., Heraldo Muñoz, recordó que "Chile ejerció un liderazgo muy activo en materia de integración y concertación regional. El mejor ejemplo es que nosotros pusimos sobre la mesa este concepto de convergencia en la diversidad, que fue asumido por varios presidentes, incluido el Presidente Macri, los brasileños y muchos otros".
"Eso se plasmó en una sintonía entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico, que al inicio de nuestro Gobierno había una cierta tensión y hasta desconfianza entre los dos bloques y terminamos con una cercanía y con un acuerdo para una hoja de ruta. Esto fue a nivel de cancilleres y lo hicimos en Buenos Aires sobre distintos temas específicos", indicó.
Según el ex canciller, "siempre tuvimos una gran actividad para sino liderar, ser muy activos en iniciativas regionales. Lo de Nicaragua no había ocurrido, pero fuimos muy activos en la crisis de Venezuela e incluso llegamos a ser escogidos por la oposición como cancilleres de los cancilleres que fuimos a República Dominicana para intentar el dialogo".
En ese contexto, Muñoz recalcó a este medio que "es muy positivo que Chile siga siendo un país activo en materia de concertación latinoamericana".
Una oportunidad para Chile
El académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda, asegura que lo realizado por Ampuero tiene que ver con que "se está generando una oportunidad para que países como Chile ocupen un liderazgo, porque generalmente en Unasur el que ejercía el liderazgo y la articulación del bloque era Brasil".
"Como Brasil tiene problemas internos mucho más acuciantes, ese liderazgo no ha podido ser planteado como lo fue históricamente. Otro que estaba tomando una iniciativa por ejemplo en el tema de Venezuela era Perú y también tuvo una crisis interna, y el actual Presidente tiene que tratar de ganar respaldo interno antes que ocuparse del exterior", dijo.
A juicio de Aranda, "hay líneas de continuidad en la política exterior, por ejemplo en la defensa de los intereses en cuestiones limítrofes. Lo que sí ha cambiado más que el espíritu de articular consenso, son las oportunidades. Durante el gobierno de la Presidenta Bachelet, Brasil jugaba un papel importante en las crisis regionales y luego lo ocupó Perú".
"Hay líneas de continuidad en la política exterior, por ejemplo en la defensa de los intereses en cuestiones limítrofes. Lo que sí ha cambiado más que el espíritu de articular consenso, son las oportunidades. Durante el gobierno de la Presidenta Bachelet, Brasil jugaba un papel importante en las crisis regionales y luego lo ocupó Perú"
Gilberto Aranda
"En el gobierno anterior había una voluntad de jugar un papel en la articulación de consensos regionales, eso no ha cambiado. Pero el contexto internacional cambió y es propicio para que Chile ocupe un lugar más protagónico en las cuestiones regionales. Lo interesante es ver es si puede articular acuerdos, eso le granjearía un prestigio que le convendría en las actuales condiciones", enfatizó.
Según el académico, "la idea que acuñó el ex canciller Muñoz era que Chile podía jugar un liderazgo conceptual y por lo tanto, la voluntad de articular posiciones en torno a consensos estaba en el gobierno anterior. Lo que se agrega ahora es la oportunidad que se genera por la ausencia de Brasil, que posibilita el despliegue de esa idea que viene del gobierno anterior".
Consultado sobre si esta disposición de Ampuero tiene relación con la creación de un bloque de seis países gobernados por la centroderecha, el analista sostuvo que "efectivamente tiene que ver eso, hay un quiebre en lo que es la política latinoamericana y hay países que están más proclives a la derecha o centroderecha. Pero tiene que ver también con que países como Chile están abrazando una postura institucionalista y por lo tanto no es solo una cuestión de derechas, sino con una opción por el institucionalismo".
"¿Cuál es la oportunidad que se abre para Chile? Creo que sería deseable para la región que Chile más allá de pertenecer a un grupo de países que tienen determinado color político, que logre crear puentes y articular consenso para que Unasur vuelva a ser un espacio de resolución de los problemas regionales", concluyó.
