SANTIAGO.- "Se solicita que se restituya a la recurrente a los cargos de subcontralora general de la República y jueza de cuentas". Así, la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó que
Dorothy Pérez vuelva a sus funciones luego de ser removida del órgano estatal. Un duro golpe para el contralor,
Jorge Bermúdez, considerando que el tribunal calificó de "ilegal" y "arbitraria" la medida tomada en contra de la abogada.
El pasado 20 de agosto, Bermúdez le solicitó la renuncia a Pérez por una supuesta "pérdida de confianza" luego de que la jurista fuera citada a declarar como testigo ante la fiscalía en el marco del megafraude al interior de Carabineros.
Así, y tras la negativa de la subcontralora, Bermúdez decidió dos días después declarar vacante el puesto, nombrando en el cargo a María Soledad Frindt. Ante esto, Pérez interpuso un recurso de protección en la Corte de Apelaciones, la cual dictaminó hoy, entre otras cosas, que la acción del contralor vulnera "los derechos de la igualdad al no ser juzgado por comisiones especiales y de propiedad".
Tras este fallo de primera instancia, desde el Consejo de Defensa del Estado (CDE) ya anunciaron que apelarán ante la Corte Suprema para que sea el máximo tribunal el que resuelva.
Incluso, para el académico de derechos administrativo de la Universidad del Desarrollo (UDD), Nicolás Enteiche, "los hechos y la situación ocurrida amerita que sea zanjado esto por la máxima corte del país", esto, señaló, ya que el caso "va a sentar jurisprudencia de aquí a mucho tiempo más, sumado a la relevancia que tiene esto para el funcionamiento de las instituciones y para el estado de derecho".
¿Contralor debilitado?
Más allá de que el caso será revisado por la Suprema, para el abogado y director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado, aquí "no hay dos lecturas: el contralor queda en una posición muy debilitada".
Lo anterior, ya que "hay que pensar que la función de la Contraloría General de la República y en general de quien la encabeza es básicamente velar por la legalidad de los actos del Estado y en ese sentido, que se le ponga sobre la mesa por un tribunal que el modo en que ha llevado la relación con la subcontralora no se ha apegado a la legalidad vigente, lo que obviamente pone en entre dicho su función y su legitimidad para ostentar el cargo que desempeña", agregó.
"No hay dos lecturas, el contralor queda en una posición muy debilitada".
Claudio Alvarado
Impresión distinta es la que tiene el académico de la facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado,
William García. Afirmó que "el contralor no está hoy en día debilitado", ya que, "como pasa usualmente, el contralor perdió su primera instancia y todo se va a jugar en la segunda instancia.
La Corte Suprema va a tener la última palabra".
Por lo que, para García, hablar sobre una eventual renuncia por parte de Bermúdez "sería muy aventurado (...). Diferentes interpretaciones entre la contraloría y los tribunales, es parte de la cotidianidad de nuestro derecho público".
Para Alvarado, en cambio, la probabilidad de un paso al costado por parte del contralor "es una posibilidad que él debiera meditar con bastante seriedad, considerando que debe velar por la legalidad de los organismos del Estado, y a él en su propio funcionamiento se le está diciendo que él no lo ha cumplido". Ahora, recalcó, si es que la Suprema ratifica el fallo, "la renuncia es un escenario más que probable".
Funcionamiento de Contraloría
Pérez deberá esperar al fallo de la Corte Suprema para ver si finalmente volverá o no a ocupar su puesto. En ese sentido, García se puso en el caso de que la resolución del máximo tribunal sea favorable para la abogada, y aclaró que "el contralor tiene todas las herramientas a su disposición para darle más o menos facultades al subcontralor aunque sea restituido. Casi todas las materias que le corresponde al subcontralor, salvo las que la ley señala expresamente, las ejerce porque el contralor se las delega".
"Entonces podría disminuir sus facultades, además de que todo el resto del personal de la contraloría es personal de la exclusiva confianza del contralor (...). Desde el punto de vista práctico, Bermúdez puede 'aislar' a una sucontralora que no es de su confianza. El contralor va a tener poder sobre los recursos que ella pueda emplear", explicó.
"Desde el punto de vista práctico, Bermúdez puede 'aislar' a una sucontralora que no es de su confianza. El contralor va a tener poder sobre los recursos que ella pueda emplear".
William García
Mientras que Alvarado sostuvo que "es muy difícil" que con la eventual reincorporación de Pérez, la contraloría funcione de forma eficiente. "La legitimidad de este órgano se basa, entre otros criterios, en el prestigio y en las competencias de quienes ostentan estos cargos".
En consecuencia, concluyó que producto de la división interna y sumado a los "cuestionamientos que implica su función, la verdad es que cuesta mucho pensar que sería posible que continuaran las cosas como si no hubiera pasado nada".
