SANTIAGO.- Una semana compleja en materia política está enfrentando La Moneda, esto luego de que ayer comenzara la revisión en el Senado de la acusación constitucional en contra del ex ministro del Interior, Andrés Chadwick, votación que continuará este miércoles, y a la que el jueves también se sumará el debate en la Cámara por el libelo en contra del Presidente Sebastián Piñera.
Sin embargo, el análisis que el Ejecutivo tiene de ambas situaciones es bastante distinto. Así, mientras altas fuentes de Palacio reconocen que la situación del ex jefe de gabinete es bastante difícil de superar, las expectativas sobre lo que ocurra con el recurso en contra de Piñera son más auspiciosas.
Hasta el Congreso Nacional en Valparaíso llegó ayer el propio Chadwick para participar de la sesión del Senado, donde en el primer bloque se escucharon a los diputados encargados de informar la acusación: Gabriel Silber (DC), Gabriel Boric (CS) y Marcos Ilabaca (PS). Cabe recordar que al ex ministro se le acusa de haber omitido acciones para evitar violaciones de los Derechos Humanos y haber infringido la Constitución y las leyes, al haber transgredido derechos durante el estado de excepción desde el 18 de octubre.
En la tarde fue el turno de la defensa del ex ministro, en manos del abogado Luis Hermosilla y del propio Chadwick, quien también hizo uso de la palabra. "Yo no tengo enemigos, menos en esta sala del Senado. En ella y junto a ustedes fuimos colegas y siempre entendí y entiendo que buscamos trabajar por nuestro país. Por eso hoy aquí, personalmente y directamente, con profunda convicción, quiero decirles que soy inocente de los cargos que se me formulan en la acusación constitucional (...) Jamás en el ejercicio de mi cargo como ministro del Interior he realizado ni he dejado de realizar deliberada o no deliberadamente ninguna acción, ninguna medida para permitir el abuso o la violación de los DD.HH. de ninguna persona", sostuvo.
Hoy, en tanto, se realizará la votación de los dos capítulos del libelo, hasta total despacho. Y en caso de aprobarse uno de los dos, el ex secretario de Estado quedará inmediatamente imposibilitado de ejercer cargos públicos hasta por cinco años.
Y si bien en el Gobierno creen que la acusación contra Chadwick no tiene asidero jurídico, afirman que cuenta con un sentido más político e incluso hay quienes creen que esto podría descomprimir el libelo contra el Mandatario.
En todo caso, en Palacio aseguran que el ex ministro cuenta con todo el apoyo del Gobierno y de Piñera, pues además de ser primos, son amigos.
Y aunque han estado monitoreando el tema, la búsqueda del avión Hércules de la FACh que viajaba a la Antártica con 38 tripulantes y pasajeros, concentró ayer los esfuerzos del Ejecutivo y hasta hizo cancelar el viaje de Piñera a Argentina para participar del cambio de mando en ese país.
A diferencia de lo ocurrido con Chadwick, en el Gobierno descartan que el Presidente asista el jueves a la Cámara donde se verá la acusación constitucional impulsada por la oposición en su contra y donde se apunta a su supuesta responsabilidad en "las graves y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos cometidas por agentes del Estado en el último mes", según sus impulsores.
Desde La Moneda esperan que el recurso que no pase la cuestión previa, es decir, de la primera votación, ya que aseguran tiene argumentos muy débiles, carece de fundamentos de peso para sustentarse, así como de hechos verificables.
Además, las mismas fuentes recalcan que son varios los dirigentes de oposición que han dicho no estar disponibles para respaldar la ofensiva, al mismo tiempo que de forma transversal han salido abogados a desestimar el libelo.
El Mandatario, en tanto, tiene a cargo de su defensa al abogado Juan Domingo Acosta, quien la semana pasada presentó los argumentos de su defensa ante la comisión revisora. En ésta junto con cuestionar la admisibilidad del libelo, se advierte que "la acusación constitucional no debe ser utilizada para ejercer presión política sobre un gobierno. El desacuerdo político tiene otros cauces para manifestarse".
Asimismo, la defensa afirma que las imputaciones que se realizan al Mandatario son "genéricas e imprecisas, y se fundan en hechos y circunstancias que todavía están siendo investigadas y que no han sido acreditadas por los tribunales de justicia".
