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¿Qué hace Chile en la Antártica?: Las labores que se desarrollan en el extremo más austral del país

En la zona se realiza trabajo de investigación científica y medioambiental, además de labores conectividad y logística en la zona. Esta última era la misión de la tripulación de la nave que desapareció este lunes.

11 de Diciembre de 2019 | 08:05 | Por Consuelo Ferrer, Emol
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La Villa Las Estrellas está ubicada en la Base Aérea Presidente Eduardo Frei Montalva.

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SANTIAGO.- El 15 de febrero de 1947, cuando Chile era presidido por Gabriel González Videla, el teniente Arturo Parodi completó el primer vuelo del continente por la Antártica, al sobrevolar la isla Greenwich y sus alrededores a bordo de un hidroavión. No tenía calefacción, tampoco capacidades para operar en la zona.

El continente blanco era para el país un foco de interés desde comienzos del siglo XIX, y ese año no solo se realizó el primer vuelo sobre el territorio, sino también quedó registro de la primera expedición oficial nacional a la Antártica en las naves Iquique y Angamos.

Un año después, el Presidente González Videla abordó la embarcación Presidente Pinto y se convirtió en el primer jefe de Estado del mundo en llegar hasta el extremo sur del planeta, que formaba parte del territorio chileno oficialmente desde 1940.

En ese momento, cuando despuntaba la Guerra Fría, el terreno era disputado por diferentes países interesados y más de setenta años después sigue siendo un lugar que concita interés, sobre todo por sus reservas de agua y el potencial para investigación científica.

Hoy en el lugar funciona la Base Aérea Antártica Presidente Eduardo Frei Montalva, hacia donde se dirigía la aeronave C-130 Hércules del Grupo de Aviación N°10 de la FACh. Los 17 tripulantes y 21 pasajeros de la nave tenían tareas de apoyo logístico para el funcionamiento de la base.

¿Qué historia tiene Chile en el continente y cuál es el trabajo que ha desarrollado en el territorio?

Las primeras bases


Como González Videla fue el primer Mandatario en pisar la Antártica, no fue de extrañar que la primera base de la Fuerza Aérea de Chile en el lugar fue bautizada en su honor. Inaugurada en marzo de 1951, su propósito fue impulsar y concentrar la actividad científica relacionada con la meteorología, oceanografía y glaciología.

Cuatro años después, se inauguró la segunda base aérea, llamada Pedro Aguirre Cerda y ubicada en al isla Decepción. Desde entonces, comienza a convertirse tanto en un destino turístico —con un vuelo operado por LAN en 1965 y un crucero el mismo año— y uno de interés científico.

En 1965, el Presidente Eduardo Frei Montalva declaró el 6 de noviembre como "Día de la Antártica Chilena"

En ese sentido, ya en 1957 la Antártica era un laboratorio. Hasta allí llegaron más de 60 delegaciones extranjeras durante el Año Geofísico Internacional (AGI) y luego, en 1963, se creó el Instituto Antártico Chileno bajo la dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores, que ejecutó su primera expedición un año después. En 1965, el Presidente Eduardo Frei Montalva declaró el 6 de noviembre como "Día de la Antártica Chilena".

Los avances en la zona sufrieron un grave revés en 1967, cuando una erupción volcánica en la isla Decepción destruyó la base Pedro Aguirre Cerda y las bases argentina y británica. Dos años después, se inauguró el Centro Meteorológico Presidente Eduardo Frei Montalva en la isla Rey Jorge, hoy convertido en la base a la que se dirigía el C-130 Hércules.

En la misma isla, en 1980, se abrió el aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin y en 1984 comienza la operación "Estrella Polar", con la que Chile llegó por primera vez al polo sur. Ese mismo año, por primera vez nace un ciudadano chileno en el territorio, Juan Pablo Camacho Martino, y a fines de la década el explorador Alejo Contreras logra llegar al polo sur a pie.

Investigación y conservación medioambiental


Desde comienzos de 1990, se fue consolidando el rol investigativo y de protección del medio ambiente del territorio. En 1991, producto de una cooperación chileno-alemana, se instaló la Estación GARS (German Chilean Antarctic Receiving Station), la segunda de su tipo en el continente. El mismo año, con un protocolo firmado en Madrid, se designó a la Antártica como una "reserva natural dedicada a la paz y a la ciencia".

Durante la década se abrieron nuevas bases científicas, como la Profesor Julio Escudero en la isla Rey Jorge, y la Antonio Huneeus Gana en Patriot Hills, la segunda en operar bajo los 80° de latitud sur.

Ya en 2004, las iniciativas comenzaron a dar oportunidades a la ciudadanía. El Inach organizó un programa formado por la Feria Antártica Escolar (FAE) y la Expedición Antártica Escolar (EAE), que tiene por objetivo incentivar la vocación científica polar entre los jóvenes. Tres años después y con recursos públicos y privados se inician estudios en biorrecursos en el territorio, dando inicio a una nueva etapa de la ciencia polar nacional.

En 2010, para los 200 años de la independencia, se realizó la Expedición Científica Antártica del Bicentenario, donde participaron 72 investigadores en terreno y 43 proyectos. La expedición cumple dos récords: fue la más grande hasta la fecha y la que contó con mayor cantidad mujeres investigadoras, con un total de 29 participantes.

Dos años después, el estudio "Leadership in politics and science within the Antarctic Treaty" ubica a Chile en el segundo lugar entre los países más influyentes en el Sistema Antártico, precisamente por el número de publicaciones políticas y científicas presentadas a partir de la década del 90.

En 2014 se inauguró la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión, a mil kilómetros del polo sur, y en 2017 se rompió una nueva marca: el Inach organizó la mayor expedición científica del país en la zona, con más de 50 proyectos en terreno y más de 250 investigadores desplazándose por el continente.

50 años de la base Frei Montalva


Uno de los puntos centrales de la porción chilena del continente blanco es precisamente la Base Aérea Antártica Presidente Eduardo Frei Montalva, hacia la cual se dirigía la nave que desapareció este lunes. Aunque existe desde 1969, adquirió su nombre actual en 1990. En el lugar viven en invierno cerca de 80 personas, y en verano el número sube hasta 150.

En su pista de aterrizaje de 1.300 metros se mueven cerca de 50 vuelos intercontinentales y 150 intracontinentales por temporada, y sirve como punto clave para el transporte en el sector. Además, cuenta con una villa, un hospital, una escuela, un banco, un supermercado pequeño y una oficina de correos.

"Quienes conforman la dotación han podido vivenciar desde la experiencia el significado de hacer presencia en este remoto continente y el espíritu de camaradería y colaboración que predomina en la convivencia diaria"

La Prensa Austral
En el lugar también hay una capitanía con dependencia de la Armada, llamada Puerto de Bahía Fildes. Fue inaugurada en 1985 e inicialmente abría solamente en verano para apoyar actividades científicas y de estudio de la contaminación de las aguas, pero desde 2006 opera durante todo el año para mantener a las bases vecinas informadas sobre las condiciones meteorológicas y del mar.

El pasado 29 de octubre, la base celebró 50 años de historia, instancia en la que se destacó la "consolidada presencia de la Fuerza Aérea de Chile", según informó La Prensa Austral. "Quienes conforman la dotación han podido vivenciar desde la experiencia el significado de hacer presencia en este remoto continente y el espíritu de camaradería y colaboración que predomina en la convivencia diaria", consignó el periódico.

Entre sus funciones destaca la de conectividad dentro del continente, el apoyo logístico y operacional, la colaboración con proyectos científicos y la coordinación con otras instituciones que quieren visitar el continente. La tripulación y pasajeros que viajaban hasta allá tenían como objetivo, justamente, el de desarrollar tareas de apoyo logístico.
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