"Apoyo efectivo ya" y "Lo urgente primero" fueron los títulos de dos declaraciones públicas que fueron emitidas la semana pasada por seis partidos de la oposición: El bloque Convergencia Progresista por un lado, con el PS, PPD y PR, la DC por otro y dos partidos del Frente Amplio (FA), RD y el Partido Liberal.
En ambas, las colectividades abogaban por la necesidad de legislar sobre el Ingreso Familiar de Emergencia que se estaba debatiendo en el marco del acuerdo económico impulsado por el Gobierno y acelerar las medidas de ayuda a la población, con miras a disminuir el impacto del coronavirus en el país.
La aparición de ambas misivas plantearon algunas inquietudes sobre el estado del sector
¿Por qué firmaron solo dos partidos del FA? ¿Se trata de un nuevo entendimiento entre la ex Concertación y sectores más "moderados" de esa coalición? Según fuentes de la centroizquierda, algo de ello hay, pero nada concluyente.
Sobre la primera pregunta, desde todos los partidos aseguran que se trató de algo más coyuntural, ya que las cartas fueron firmadas por los seis partidos que estaban en el diálogo con La Moneda. No obstante, desde Convergencia Progresista destacan la "afinidad" que se está construyendo con RD y el PL, la cual ha tensionando al FA.
"Sin duda que hay mayor afinidad y coordinación con esos dos partidos, Convergencia Social y Comunes tenían una visión más crítica de la negociación y no querían ser parte. Dentro del FA fue problemático el proceso, pero todo se ha dado más bien por la contingencia, es prematuro hablar de una nueva coalición", comenta uno de sus líderes.
Asimismo, advierten que "el FA tiene un dilema y es posible que se produzca un decantamiento", aludiendo a la posibilidad de que una parte se vaya con Unidad para el Cambio, el bloque compuesto por el PC, el PRO y el FRVS, y otra coincida con el PS-PPD-PR.
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Ellos tienen sus tensiones internas, hay quienes son partidarios de avanzar a una cosa más amplia y otros de mantener lo que tienen", añaden. En tanto, desde el PS subrayan que son partidarios "de la unidad de la oposición, de una coordinación de la DC al FA incluidos los comunistas, pero no sabemos si los demás quieren lo mismo".
"Con RD, los liberales e incluso otros actores del FA hay mayor nivel de coordinación que con la DC", recalcan, apuntando a la estrategia de perfilamiento que ha seguido la tienda liderada por Fuad Chahín y que también ha sido replicada por el PC y la Unidad para el Cambio.
Situación en el FA e incipiente coordinación
La situación del Frente Amplio retratada desde Convergencia Progresista fue ratificada este martes por la líder de Comunes, Javiera Toro, quien aseguró que "el Frente Amplio ha sido un actor muy importante, pero tal como está hoy día, cumplió un ciclo. Tiene que reinventarse, recomponer su relación con lo social".
Con ello, apuntó a la creación de nuevas alianzas con otras fuerzas, como la Unidad para el Cambio o el movimiento Unir y Fuerza Común, ambas recientemente creadas por ex militantes socialistas como el diputado Marcelo Díaz o el abogado constitucionalista, Fernando Atria, entre otras figuras.
Sus comentarios generaron inquietud en el PL y RD, donde pidieron explicaciones a la dirigenta. No obstante, restaron dramatismo y recordaron que "el FA hace un par de meses tomó la definición política de relacionarse tanto con Convergencia como con Unidad para el Cambio, de buscar unificar a la oposición en torno algunas cosas, porque estábamos muy desordenados".
"Tomamos esos dos roles. Con Unidad para el Cambio empezamos a relacionarnos creando un Pliego Popular, que son demandas conjuntas, y con Convergencia Progresista nos preocupamos de la renta básica de emergencia, junto a temas sanitarios y de crisis", indicaron.
Según comentan en el FA, la tesis de Comunes es que el grupo creado en 2017 tiene que ampliarse. "No podemos ser cuatro partidos, sino ampliarnos a otros lugares, con otros movimientos y fortalecer la relación con organizaciones sociales,
la tesis es desbordar el FA,
no su disolución".
Desde RD aseguran por otra parte que "nosotros tenemos la tesis del FA como fuerza gravitatoria, un bloque que es capaz de dialogar con Unidad para el Cambio, que juntos son importantes en el Parlamento, y con Convergencia Progresista, que es algo que no está disponible a hacer el PC".
No obstante, pese a las diferencias, desde hace un mes y medio, los lunes a partir de las 19 horas se reúnen a través de Zoom todos los presidentes de partidos y jefes de bancada, desde la DC, pasando por Convergencia, el FA hasta Unidad para el Cambio, en una reunión de coordinación político-legislativa liderada por la titular del Senado, Adriana Muñoz (PPD).
Según sus participantes, esas citas, en las que han convocado a alcaldes, economistas y organizaciones sociales "han sido determinantes para la coyuntura". "Todavía no tenemos mucha capacidad resolutiva, pero sí es importante como espacio de diálogo", subrayan desde la DC.
El perfilamiento de la DC y el PC
Finalmente, la unidad de la oposición se sigue jugando entre los democratacristianos y los comunistas. Ambos partidos han optado por estrategias de perfilar sus identidades, pero en los hechos ha provocado que el resto de los partidos los vean aislados o desinteresados en una coalición de centroizquierda mayor.
De hecho, desde el FA recuerdan que "la programación de lo que íbamos a plantear en las reuniones con el Gobierno, la primera reunión con (Gonzalo) Blumel, toda esa coordinación fue sin la DC. Ellos se han ido plegando, pero se quedó afuera de la coordinación, el único espacio en el que están participando es en el de los lunes, pero están aislados".
La misma visión plantearon desde Convergencia Progresista.
"En las dos declaraciones por el Ingreso Familiar ellos se subieron al último. Están un poco aislados, producto de la estrategia de perfilamiento de Fuad Chahín, en la que estuvo todo el año pasado", coincidieron.
"Chahín apostó a perfilarse siendo el partido de los acuerdos con el Gobierno, insistió en que la DC iba a actuar con autonomía, para perfilarse como un actor distinto de la oposición y se ha ido quedando aislado. Si bien Fuad participa en las reuniones, es un actor solitario", indicaron.
Otra voz del bloque añade que "los partidos de la oposición no se sienten muy cómodos negociando con la DC, porque muchas veces ha quedado la sensación de que están dialogando en paralelo con el Gobierno o el oficialismo. A veces plantean cosas que coinciden demasiado con las propuestas del Gobierno y hacen de árbitro de las diferencias o intermediarios".
Sin embargo, al interior de la DC no ven complicaciones con su postura. "Nosotros vamos a seguir en la lógica de perfilarnos, pero haciendo mayores esfuerzos, porque vemos que en el resto de la oposición hay una actitud distinta, a que tratemos de actuar con unidad en lo que más podamos, un ejemplo de eso es el IFE".
"Ahí hubo partidos del FA que estuvieron dispuestos a dialogar y otros se bajaron.
Este es un proceso que tiene que ir madurando, nosotros siempre vamos a estar disponibles a dialogar y construir con los demás partidos de oposición, lo que no vamos a estar dispuestos es a someternos", subrayaron.
Desde la colectividad insistieron en que "hay partidos de izquierda que tienen que aclarar su objetivo, si es someter a la DC o ser una alternativa a la derecha. Amigos con la oposición, siempre. ¿Acuerdos? Los que más se puedan. ¿Sometimiento de la DC a lo que otros determinan? Nunca".
Una postura similar se ha visto desde el PC y Unidad por el Cambio. Desde el FA aseguran que "los hemos invitado a firmar las declaraciones y no han querido", mientras que desde Convergencia dicen que "el PC y su bloque están en la lógica de perfilar su identidad, aunque han señalado que están por un entendimiento".
"Hay poco diálogo con Unidad, tienen una actitud poco abierta a conversar, los hemos invitado a firmar y en general se niegan. Nosotros tampoco insistimos tanto, porque tienen posturas más extremas, pero no descartamos acuerdos electorales", concluyeron.
