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Fin del toque de queda y retorno de la vida nocturna: La alerta por el comportamiento que podría adoptar la ciudadanía

Pese al término de la medida, las autoridades han llamado a mantener la responsabilidad y el autocuidado, sobre todo considerando el leve aumento de casos de covid19 que se ha registrado en los últimos días.

30 de Septiembre de 2021 | 08:00 | Por Bárbara Osses, Emol
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Aton/Imagen referencial
Luego de 18 meses desde que fuera anunciado, este viernes 1 de octubre finalmente culminará el estado de excepción constitucional -decretado en el marco de la pandemia del coronavirus- y con él el toque de queda, por lo que la vida nocturna en el país retomará su curso normal, ante lo cual desde el comercio ya se preparan para sacar cuentas alegres.

Sin embargo, en ese contexto, durante la jornada de ayer la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, recordó que aún hay preocupación por el curso que podría tomar la emergencia sanitaria al dejar de lado el autocuidado, sobre todo considerando el leve aumento de casos que se ha registrado en los últimos días, por lo que insistió en su llamado a la responsabilidad de las personas.

"Anunciamos el término del estado de excepción, que es una buena noticia para las personas después de tantos meses de restricciones, pero tenemos que tener claro que la pandemia sigue y que nos tenemos que seguir cuidando", sostuvo al respecto la autoridad.

"De todas maneras hay un riesgo de que este retorno a la normalidad pueda ser vivido, en los primeros momentos, con mucha mayor celebración y euforia y por lo tanto, desbordes".

Sociólogo y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, Manuel Antonio Garretón
Asimismo, en conversación con Emol el alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira, manifestó que "el fin del toque de queda asume que vamos por buen camino, pero también entrega una cuota de libertad que debemos asumir con responsabilidad. El llamado es a seguir cuidándonos, respetando los aforos, particularmente porque aún no sabemos el real impacto que tuvo la celebración de fiestas patrias en los índices de contagio".

Igualmente, su par de San Joaquín, Cristóbal Labra Bassa, llamó a "los vecinos y vecinas a recibir el fin del toque de queda de manera responsable y criteriosa. Han sido muchas las pérdidas de vidas humanas y momentos difíciles que han sufrido las familias de nuestro país, para avanzar en esta dura pandemia. Por eso, llamamos a la responsabilidad y a regresar con calma a esta nueva 'normalidad'".

En ese sentido, cabe preguntarse qué impacto tendrá el fin de la medida en las personas, sobre todo considerando que esta concluirá justo al iniciarse el fin de semana. En ese contexto, el sociólogo, académico de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, Manuel Antonio Garretón, analizó con este medio el escenario que podría darse, señalando que "yo creo que es difícil hacer un análisis muy general, porque mi impresión es que esto varía según los sectores sociales, según las edades y varía respecto a qué pensaban o cómo vivieron el toque de queda y según eso va a reaccionar con su término".

"Hay sectores muy importantes de la juventud en los que el toque de queda no fue nunca una referencia. Podía ser de repente una molestia en los sectores más jóvenes respecto al control de sus padres, pero no fue un referente en sus vidas, en la medida de que no lo cumplieron casi nunca. Y no lo cumplían, porque tenían estrategias como las fiestas clandestinas, etc. Entonces no es probable que esto afecte demasiado al comportamiento normal y corriente de ellos", planteó al respecto.

Pese a lo anterior, señaló que "sí es probable que en unos primeros momentos haya una explosión, que debería durar muy poco, de celebraciones y fiestas. Ahora, es curioso, porque serían celebraciones porque se termina algo que nunca cumplieron, paradojalmente". Esto, agregó, "expresaría un poco también esta cuestión de que, independientemente que no se haya cumplido, sienten que toda restricción anunciada coarta la libertad y las posibilidades de vivir bien y alegremente".

"Ahora, hay que agregar a esto que el toque de queda fue muy mal manejado y administrado por el Gobierno. Es decir, es visto como una prueba más de la ineficacia por entender los problemas reales que estaban ocurriendo y cómo se podía mejorar la situación. Entonces, en ese sentido puede haber una percepción transversal de que el toque de queda era algo que no estaba funcionando", añadió.

Por otra parte, Garretón explicó que otros sectores se vieron "efectivamente" afectados por las restricción de movilidad, como el rubro gastronómico, el sector económico y los trabajadores. En ese sentido, sostuvo que "para ellos el levantamiento del toque de queda es algo positivo y diría también que la mayoría lo que va a sentir es una cierta sensación de una mayor libertad, al menos en lo formal, pero sobre todo en el sentido de no tener como referente, aunque insisto, fue siempre muy bajo, una cosa que sintieron como arbitraria e ineficaz".

Finalmente, el sociólogo planteó que "de todas maneras hay un riesgo de que este retorno a la normalidad pueda ser vivido, en los primeros momentos, con mucha mayor celebración y euforia y por lo tanto, desbordes (...) que esta medida desaparezca, puede hacer sentir un cierto momento de euforia".

Comportamiento de "estampida"

También abordó la materia con este medio el director del SENDA, Carlos Charme, quien señaló que "hay que recordar que la pandemia lo que vino a hacer en nuestros comportamientos sociales es un tiempo excepcional, donde la mayoría de las conductas que cometíamos en nuestra vida ordinaria fueron suspendidas o limitadas por las circunstancias sanitarias y el estado de excepción. Lo que ocurre a partir de este 1 de octubre es que vamos a empezar a retomar esas costumbres".

En ese sentido, explicó que "en ninguna parte del mundo hasta el momento hay estudios que avalen comportamientos de estampida como se han llamado o de consumo exacerbado de estas drogas una vez que se han ido liberalizando las restricciones sanitarias, por lo cual no tengo ninguna evidencia hoy día para señalar a priori que ello vaya a ocurrir en Chile".

Sin embargo, sostuvo que "lo que sí (ocurre), es que el patrón de consumo del chileno está asociado a ocasiones sociales y al haber mayores oportunidades de este tipo también habrá más oportunidades para consumir, ante lo cual nosotros siempre llamamos a la moderación, la ponderación de los riesgos y además a un consumo responsable".

En este punto, detalló que durante la pandemia y mientras regían estrictas cuarentenas, "el patrón de consumo de los chilenos fue muy contra intuitivo de lo que nosotros creíamos desde el punto de vista académico, social y comunicacional. El patrón de consumo por ejemplo, en el caso del alcohol, fue a la baja. En el último estudio el 36% de los chilenos decía que estaba consumiendo menos alcohol que antes de la pandemia, especialmente por haber menos oportunidades".

Asimismo, respecto a eventuales aglomeraciones por una salida masiva, Charme manifestó que "evidentemente hay un comportamiento humano muy razonable, que no tiene que ver solamente con el consumo de alcohol y drogas, tiene que ver con ocupar el tiempo y ocupar ciertos espacios vitales que han sido restringidos por la pandemia, por ejemplo el salir con nuestros hijos, amigos, compartir el espacio público y todas aquellas acciones siempre tienen que estar acompañadas con la prudencia y entender que la pandemia aún sigue".

"No quiere decir que no vaya a ocurrir lo mismo en Chile, no tengo una bola mágica para decir que efectivamente no van a haber más aglomeraciones o más fiestas, evidentemente van a haber porque la vida continúa y va a tomar su curso natural ordinario, y desde que se retome ese curso es que llamamos a la prudencia", concluyó.
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