"Yo sé que hay rectores de universidades privadas del sector oriente de Santiago que a veces se enojan cuando uno dice estas cosas, pero acá nosotros vamos a defender que el Estado no solo tiene el derecho, sino el deber de tener un trato prioritario con sus universidades, con las universidades del Estado".
Estas palabras fueron emitidas este miércoles por el Presidente Gabriel Boric, en medio de lo que fue la ceremonia de cambio de mando de la rectoría de la Universidad de Chile. En aquella instancia, el Mandatario reiteró que la posición del Gobierno va en la línea de potenciar a los planteles estatales durante su mandato, pese a señalar que esto no implicaría quitar beneficios al sector privado.
Sin embargo, tal como lo adelantó el Jefe de Estado, sus palabras generaron críticas entre los rectores de las universidades privadas, pues los académicos plantearon a Emol que la visión del Ejecutivo "pierde el foco" de la educación superior y es "injusto" con aquellos estudiantes que escogieron algún plantel privado para llevar a cabo sus carreras, además de insistir en que todas las casas de estudio aportan al país.
El rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Harald Beyer planteó que "la política de financiamiento de las universidades debe ser guiada por criterios objetivos en beneficio de la comunidad. Si eso supone privilegiar ciertas instituciones no hay problema. Pero me parece que la afirmación no responde a esa reflexión de esa naturaleza,
sino el resultado de una creencia de que la universidad del Estado resguardaría mejor el interés público".
"Sin embargo, para definir una política pública las creencia no puede ser la guía. Hay que demostrarlo. Todas las universidades, independientemente de su naturaleza jurídica, pueden servir el interés general o también pueden no hacerlo. Desde que se crearon las universidades privadas en Chile, el Estado tendió a tratarlas de manera similar, independiente del signo político de quienes gobernaban", agregó.
El también ex ministro de Educación, afirmó que "las universidades privadas han cumplido un papel muy destacado en docencia, investigación y vinculación con el medio. Es evidente el aporte que hacen. Por cierto, también las universidades estatales. Esto de poner a estas instituciones en veredas opuestas al final perjudica al país más que a las universidades privadas".
"Tanto instituciones del Estado como privadas son indispensables para lograr un mejor país y abordar los desafíos complejos que este tiene por delante. En lugar de concentrarse en esta dimensión y delinear objetivos valiosos para la educación superior, el país se ha ido concentrando en un debate mezquino y sin horizontes muy interesantes. Todos entendemos que los recursos públicos para educación superior son escasos y el debate universitario no debería transformarse en uno que busque distribuirlos usando la presión política. Ello no solo es poco edificante sino que no ayuda a avanzar hacia un mejor sistema de educación superior", sentenció el rector Beyer.
Ahora bien, el académico y máxima autoridad de la Universidad Adolfo Ibáñez además expuso que, en esta discusión entre los planteles públicos y privados se "olvida que una de las funciones sociales fundamentales de la universidad es la formación de pregrado. Y esta es relativamente larga, comparada con otros países, y no parece estar entregando, según algunos indicadores comparados, las habilidades que se requieren en el mundo actual".
"Sin embargo, la innovación en esta dimensión es esporádica, porque ni el debate sobre los recursos o la regulación la promueve. En estas circunstancias los jóvenes terminan siendo olvidados y, a menudo, los más vulnerables castigados en sus experiencias educativas. La UAI ha intentado salirse de esta discusión, salvo en aquellos aspectos como buenos sistemas de financiamiento de apoyo a los estudiantes, que están en el interés de los jóvenes", zanjó.
En tanto, el rector de la Universidad del Desarrollo, Federico Valdés se mostró en contra de los dichos del Presidente Boric aludiendo a que "para entender bien la arbitrariedad que se podría cometer si el Gobierno opta por favorecer a las universidades estatales, en desmedro de las demás, es bueno considerar ciertas cifras agregadas".
"El sistema universitario chileno tiene algo menos de 700.000 alumnos y, de ellos, más del 70% estudia en universidades no estatales, es decir unos 500.000 estudiantes. No se entiende porque los otros 200.000 deberían recibir un trato mejor que los primeros, solo porque eligieron una determinada universidad", sostuvo la máxima autoridad del plantel educacional.
"El sistema universitario chileno tiene algo menos de 700.000 alumnos y, de ellos, más del 70% estudia en universidades no estatales, es decir unos 500.000 estudiantes. No se entiende porque los otros 200.000 deberían recibir un trato mejor que los primeros, solo porque eligieron una determinada universidad".
Federico Valdés, rector Universidad del Desarrollo
En esa línea, Valdés sostuvo que, a su juicio, "la preocupación de cualquier gobierno deberían ser todos los alumnos, independientemente del tipo de institución en la que estudian. No parece justo que se destinen más recursos a los estudiantes de las universidades estatales que a los demás. Si se quiere poner el foco en algún determinado grupo de alumnos como los más vulnerables, por ejemplo, se les podría apoyar independientemente de la universidad en que libremente eligieron para estudiar. Y decenas de miles de jóvenes de escasos recursos estudian en universidades privadas en nuestro país".
"Beneficiar a determinadas instituciones y sus alumnos violenta a las familias que, por la razón que sea, optan porque sus hijos estudien en establecimientos no estatales. El gobierno, producto de una posición ideológica, pierde de vista el foco principal de entregar las mejores posibilidades a todos los estudiantes de la nación, más allá de que estos opten por una u otra universidad", criticó.
Finalmente, la autoridad de la Universidad del Desarrollo apeló a que "si de verdad se pretende impactar la educación en Chile, los recursos deberían destinarse prioritariamente a la educación pre básica, básica y media, en ese orden. La educación superior ha recibido flujos crecientes de financiamiento en los últimos 10 años en Chile. Desde mi posición de rector, y aunque suene contraintuitivo, creo que no hay que dedicar más recursos a la educación superior, sino a la educación en sus etapas más tempranas, porque es ahí donde se puede impactar la calidad de vida de las personas en el largo plazo".
Universidad pública no estatal
Por otra parte, el rector de la Universidad Técnica Federico Santa María, Dr. Darcy Fuenzalida, lamentó que "en las palabras del Presidente Boric no haya un reconocimiento a las universidades públicas no estatales que, junto a los planteles pertenecientes al Estado, conforman el conjunto de universidades tradicionales, que han aportado al desarrollo de nuestro país a lo largo de toda su historia".
"Existen universidades privadas y universidades estatales, por cierto, pero también existen instituciones como la nuestra, públicas no estatales agrupadas en la Red G9, que cumplen una función pública desde sus inicios y que han sido parte fundamental del desarrollo del país, de las políticas públicas impulsadas por el Estado y del desarrollo del sistema universitario chileno, tal como lo conocemos hoy", sostuvo el académico.
Es importante señalar que la Universidad Técnica Federico Santa María pertenece al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch). En esa línea, Fuenzalida agrega que "uno esperaría que haya un reconocimiento a las universidades públicas, más allá de si son estatales o no. En conjunto, las nueve universidades públicas no estatales del G9 aportamos cerca del 50% de la investigación científica de Chile".
"Uno esperaría que haya un reconocimiento a las universidades públicas, más allá de si son estatales o no. En conjunto, las nueve universidades públicas no estatales del G9 aportamos cerca del 50% de la investigación científica de Chile".
Darcy Fuenzalida, rector de la Universidad Técnica Federico Santa María
"Contribuimos sustantivamente a la movilidad social de estudiantes vulnerables y hemos aportado a las políticas públicas de los distintos gobiernos a lo largo de la historia. Esperamos que se comprenda realmente la necesidad de fortalecer a las universidades públicas, independiente de si son estatales o no", añade.
Por último, la máxima autoridad advierte que "hacer diferencias o privilegiar el desarrollo de algunas universidades públicas por sobre otras, no le hace bien al país. La riqueza del sistema universitario de Chile es la diversidad que ofrecen las diferentes universidades públicas que la componen, las estatales y las públicas no estatales, como nuestra Universidad Técnica Federico Santa María".
"Esta diversidad hace más fuerte nuestro sistema universitario nacional y también entrega alternativas formativas y de proyectos educativos, que permite a los estudiantes escoger la universidad pública que mejor se adapte a sus preferencias y anhelos. Esperamos que haya sido una omisión involuntaria el no haber considerado a las universidades públicas no estatales como la nuestra, que a lo largo de sus 90 años ha demostrado un compromiso férreo con el país, el Estado y las políticas públicas", concluye el rector Fuenzalida.
