"Es difícil cuando uno le levanta al Presidente un llamado", dijo Luis Cordero al explicar los motivos que tuvo para aceptar el cargo de ministro de Justicia, un verdadero fierro caliente tras la crisis que enfrenta la cartera por los indultos que otorgó el Presidente Gabriel Boric a 12 presos del estallido social y al ex frentista Jorge Mateluna.
Pese a ese antecedente, en su primera intervención pública tras firmar como secretario de Estado el pasado miércoles en un acto privado en La Moneda, el doctor en derecho expresó su confianza en poder sacar a la cartera del ojo del huracán apelando a su experiencia profesional. "Este es un sector que yo conozco", dijo.
"Yo asumo como ministro de Justicia del Presidente Boric, es cierto, pero asumo un ministerio que tiene 186 años, la República está en el ministerio. Y en el caso de DD.HH., este es un año donde se cumplen 50 años del Golpe de Estado.
Hay muchas razones simbólicas y relevantes", agregó al momento de justificar su arribo.
En esa oportunidad, también envió un mensaje que, según comentan desde la cartera, será el eje primordial de los primeros días de su gestión: "Es un sector que es mucho más que el indulto y el nombramiento del fiscal nacional. Es donde están en juego una cantidad importante de servicios que son clave para los ciudadanos de este país".
Dicha sentencia también fue la médula del discurso de presentación que realizó ayer ante los funcionarios del ministerio, en el cual reiteró que "este ministerio no es sólo contingencia", junto con relevar la importancia de que las seis entidades dependientes del Minjus entreguen un buen servicio a las personas.
Otro detalle que dejó entrever el sello que buscará imprimir fue la reacción que dio al momento de responder por la posibilidad de revocar los indultos. "Voy a responder como un viejo profesor de la práctica de la profesión y de la Corporación de Asistencia Judicial: Papelitos primero, miremos los papeles y luego puedo responder".
Y es que a diferencia de su antecesora, Marcela Ríos, cuya nominación fue cuestionada al ser la primera titular del ministerio que no era abogada, desde el Gobierno aseguran que Cordero
buscará explotar su perfil de avezado jurista y profesor universitario para hacer frente a la crisis, ajustando su actuar a lo estrictamente legal.
De hecho, eso es parte central de la estrategia que le encomendó Boric, tal como lo comentó la su par de la Segpres, Ana Lya Uriarte, quien ayer aseveró que "el ministro de Justicia centrará su gestión en construir una estrategia para enfrentar esta situación fundamentalmente desde el punto de vista jurídico".
"Todo el comité político y nuestros equipos están trabajando y apoyando aquel trabajo del ministro de Justicia, así que será él quien dará la pauta de lo que hay que hacer y hay que esperar ese pronunciamiento. Él se caracteriza por ser riguroso, prudente y siempre actúa con mucha sensatez", agregó Uriarte.
En ese sentido, Cordero apuntó a colocar el caso en el congelador, a la espera de la respuesta de la Contraloría a la presentación de Chile Vamos sobre la legalidad de los decretos de indultos, antes de iniciar un sumario administrativo en el ministerio. En el primer caso, deben pasar 10 días hábiles, ha subrayado a sus cercanos.
Los pasos que vienen
Aparte de concentrar su gestión en la revisión de los indultos, el ministro decidió activar de inmediato una intensa agenda de reuniones, con miras a interiorizarse lo antes posible de las tareas pendientes. Por ello, apenas terminó su primera vocería el miércoles, encadenó una serie de encuentros con distintos equipos del Ejecutivo.
Primero pasó a las oficinas de la Secretaría General de Gobierno y después acudió a Interior. Posteriormente, acudió a la sede del Minjus, donde sostuvo citas con las distintas unidades y jefes de divisiones. Por la tarde, asistió al aniversario del Museo de la Memoria, donde conversó con su directora, María Fernanda García.
Ayer, en tanto, comenzó la jornada con un encuentro con la Corte Suprema (CS),
donde fue recibido con abrazos por parte de algunos magistrados. La cita era clave, dado los roces que protagonizó Boric con el Poder Judicial, pero el saldo fue positivo, ya que aparte de esa cercanía, la reunión se extendió más de lo presupuestado.
Los nexos del secretario de Estado con los miembros del máximo tribunal le jugó a favor, ya que con varios de ellos ha compartido en seminarios, encuentros universitarios y en la práctica profesional. "No es un desconocido", destacaron algunos de ellos tras conocer de su nominación como secretario de Estado.
De hecho, antes de la reunión, la vocera de la CS, Ángela Vivanco, dio superada la tensión provocada por los indultos y celebró el arribo de Cordero. "El nombramiento ha sido bien recibido por la Corte Suprema porque es un hombre que lo conocemos", dijo, junto con subrayar que "tenemos una impresión muy buena de él".
"Es un hombre con un gran conocimiento del derecho, que entiende y conoce el Poder Judicial y que creo que podemos tener una excelente relación con él", agregó la portavoz, además de recordar que "en numerosas veces, comentado fallos, ha participado en actividades académicas (...) donde varios ministros hemos coincidido".
Resuelto ese aspecto, el ministro
dedicó parte de este jueves al frente interno. Sostuvo reuniones con los Seremis de Justicia y envió un saludo a los funcionarios regionales. En tanto, la próxima semana agendó citas con el Registro Civil, Servicio Médico Legal, Gendarmería, Sename, Corporación de Asistencia Judicial y la Defensoría Penal.
En esas reuniones, el ministro espera transmitir el mandato que le dio Boric: Trabajar por una justicia centrada en los ciudadanos, avanzar en medidas concretas que garanticen el acceso equitativo a la justicia, y avanzar a paso acelerado en la mejora continua de los servicios antes mencionados.
Mientras, ha hecho pocos cambios al equipo del Mimjus. Según comentaron desde el Ejecutivo, por ahora no ha traído a un jefe de gabinete y solo ha incorporado a la periodista Paola Sais, como jefa de comunicaciones, quien trabajó en el pasado en la cartera y se desempeñó como encargada de prensa en la embajada de Chile en EE.UU.
En los próximos días también tendrá dos reuniones importantes: Una con el Tribunal Constitucional y otra con la Contraloría, entidades que tendrán que pronunciarse sobre los indultos. Asimismo, a partir del martes acudirá al Congreso Nacional para encontrarse con las distintas bancadas y reactivar la agenda legislativa del ministerio.