Una compleja situación se vive en la frontera entre Chile y Perú a raíz de la crisis migratoria, pero acrecentada en las últimas horas tras la decisión del gobierno de Dina Boluarte de decretar
estado de emergencia en Tacna y otros seis departamentos de ese país, para hacer frente a dicha situación.
Allí, decenas de extranjeros –la mayoría venezolanos– buscan regresar a su país de origen por vía terrestre a través de Perú. Sin embargo, las autoridades de Migración de dicho país les niega el ingreso, por lo que se encuentran varados en esa zona.
Asimismo, Boluarte anunció que enviará al Congreso una "reforma constitucional para autorizar la intervención de las Fuerzas Armadas en las zonas de frontera". Todo ello, en medio de la polémica que se generó a raíz de
un reportaje que dio cuenta de la presunta ayuda que militares chilenos otorgarían a inmigrantes ilegales para ingresar a Perú.
Ayer, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, abordó el tema, señalando que el canciller Alberto Van Klaveren, a través de la subsecretaria de Relaciones Exteriores, "
está llevando adelante conversaciones con Perú, c
on el objeto de poder dar una salida diplomática al conflicto que ambos países están enfrentando en la frontera y que es producto de un fenómeno migratorio que no es responsabilidad de Perú, tampoco lo es de Chile, pero que ambos países tienen que ponerse de acuerdo cómo manejarlo", sostuvo.
Por su parte, ayer el
alcalde de Arica, Gerardo Espíndola (PL), expresó en conversación con 24 horas su temor por las consecuencias que podría acarrear el estado de emergencia en el vecino país. Si bien precisó que se trata de una "acción soberana" que están realizando para proteger sus fronteras, dijo que finalmente en la zona en cuestión se podría generar un campamento, "
y ese campamento no solamente va a ser en la línea fronteriza, sino que se va a ir hacia nuestra ciudad".
En medio de la crisis, distintas voces, tanto desde este lado de la frontera como desde el país vecino, han apuntando a distintas acciones para destrabar la situación que mantiene a decenas de migrantes en la zona hace más de diez días.
"Corredor humanitario"
Esta mañana, el senador de Arica y Parinacota, José Miguel Insulza (PS), dijo a Radio Universo que se ha planteado a Perú la posibilidad de abrir un corredor humanitario, "a través del cual la gente pueda, bajo vigilancia, lo que se quiera, atravesar su territorio (peruano) e ir hacia donde se quiera, Venezuela o Colombia (...) porque si esa es la razón que la gente está dando, mucha de esa gente, pues abrámosle un camino para que vaya a sus territorios".
"Ahora, con los haitianos francamente no sé, porque ellos vienen en avión, no pasando con Perú, lo que pasa es que en Perú empieza el largo trayecto que los debe llevar hasta la frontera con Estados Unidos", complementó.
Consultado por casos exitosos de corredores humanitarios de este tipo, el parlamentario sostuvo que "bueno, exitosa... ciertamente, con bastantes malos ratos, sufrimiento y demás, fue la migración siria que llenó países de Europa. Exitosa en el sentido que dio resultado, pero ciertamente estos procesos son traumáticos para quienes los cumplen".
Con todo, a juicio de Insulza "es posible llegar a acuerdos" para que se pueda ejecutar una situación de este tipo, y precisó que no es la instancia de pensar en las culpas de tal o cual nación, "sino que lo que hacemos con esa gente".
Gobernador de Tacna propone "vuelos humanitarios"
Ayer, el gobernador regional de Tacna, Luis Torres Robledo, sostuvo en Radio Programas del Perú que él había solicitado la presencia del ejército de su país en la frontera, para que colaboren en enfrentar la crisis, "e inmediatamente nos enviaron 200 efectivos para la frontera", comentó.
"Chile militarizó su frontera, ellos tienen su ejército allá, con sus camionetas 4x4; sin embargo, nuestro gobierno actuó rápido, debo agradecerles, porque tampoco podríamos haber controlado tampoco el tema", precisó. Esto, no sin insistir en que militares chilenos ayudan a inmigrantes ilegales a ingresar a Perú.
El gobernador regional detalló que muchas de las personas que están varadas en Tacna quieren retornar a su país de origen, como el caso de los haitianos. "Entonces yo digo, ¿por qué no hacemos un vuelo humanitario para ellos y los mandamos a Haití. Yo he consultado (...) y otros a Venezuela. Yo tengo buenos amigos en Star Perú, y ellos me han cotizado un vuelo charter para 150 personas en 90 mil dólares, lo que normalmente cuesta 150 mil dólares".
"Hay como 200 colombianos, mandémoslos a Colombia (...) y hay mucho venezolanos que no quieren quedarse en Tacna, quieren pasar a Lima, y yo tenía el ofrecimiento de una empresa particular que podría llevarlos a Lima, pero llevarlos para allá es también parles el problema a Lima, donde están bastante saturados con el tema delincuencial", complementó.
Con todo, Torres reflexionó que ambas cancillerías entreguen una solución al problema con estos "vuelos humanitarios" y "Chile puede poner un barco y llevarlos a los puertos de Venezuela".
"Se debió pensar en una mesa de trabajo"
Otras voces que se sumaron al debate en conversación con el medio peruano El Comercio, también barajan la idea de un corredor humanitario -que incluya a Ecuador y Colombia en el proceso-, o de insistir en el diálogo diplomático para llegar a una solución.
El ex canciller peruano, Miguel Ángel Rodríguez, sostuvo que la declaratoria de estado de emergencia en Tacna y otras seis regiones es una decisión errónea, puesto que la crisis migratoria se produce en la frontera con Chile y no en el territorio nacional.
"El problema no es intraestatal, sino interestatal. En ese sentido, la solución debe ser de naturaleza diplomática entre estados de una misma región que tienen un problema migratorio integral como son Perú, Chile, Ecuador, Colombia y Venezuela. Debió pensarse en convocar una mesa de trabajo entre estos países para acordar una solución", dijo al citado medio.
Por su parte, Andrés Gómez de la Torre, exdirector de la Escuela Nacional de Inteligencia, propuso el establecimiento de un corredor humanitario consensuado entre Chile, Perú, Ecuador y Colombia para trasladar a los numerosos migrantes venezolanos que desean retornar a su país de origen.
Aunque Rodríguez considera favorable esta recomendación, aseveró que la instauración de un corredor humanitario terrestre debe contar con la aprobación del gobierno de Venezuela.
"En una mesa de diálogo para discutir esta medida también debe estar Venezuela, porque no tendría sentido aprobarla si Maduro no quiere recibir a sus compatriotas. Debe buscarse una aceptación expresa de su gobierno, que debe velar por sus connacionales y comprender que la crisis que creó provocó el éxodo de ciudadanos", cerró.
