Aldo Sanhueza, consejero electo por un cupo republicano en la Región del Biobío y formalizado por graves ofensas al pudor, renunció este viernes al cargo que asumiría el próximo 7 de junio.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, Sanhueza señala: "He tomado la decisión de no asumir en el cargo de consejero constitucional. No ha sido una decisión fácil".
El ahora ex consejero afirma que llegó a su decisión con el fin de que la acusación por presunto abuso sexual que pesa en su contra
no sirva "a sectores radicales" para entorpecer la labor del futuro órgano: "Mi renuncia es un paso indispensable para que el proceso constitucional siga su curso esperado con la posibilidad de lograr un gran acuerdo, y no me gustaría que sectores radicales me utilicen con el fin de impedirlo".
"Agradezco la confianza de las más de 100 mil personas que me eligieron y a quienes me habría gustado representar defendiendo las ideas de la libertad y el progreso de Chile", dijo quien obtuvo la segunda mayoría en el Biobío.
Sanhueza acusa a la "izquierda radical" de utilizarlo como una excusa para "deslegitimar el proceso, y no se detendrá hasta obstaculizar su desarrollo, buscando funarme y cancelándome desde el primer día de sesiones".
"No tengo ninguna inhabilidad legal ni judicial que me impidan haber sido elegido y asumir el cargo ya que las acusaciones son infundadas, por lo que solo buscan dañarme como persona y utilizarme para entorpecer el proceso", asegura.
Finalizó su comunicado aclarando que la decisión la tomó pensando en quienes "tienen la esperanza de poner fin a este proceso constitucional y así empezar a trabajar con más fuerza para superar la grave crisis económica, social y de inseguridad que estamos viviendo".