La espera en el complejo promedia cuatro horas, según lamentan los turistas argentinos.
El Mercurio
"Fue una locura. Demoramos como 10 horas para cruzar la frontera", cuenta Carolina Antonucci, una mendocina que inició recientemente sus vacaciones de verano en las playas de Viña del Mar, junto a su familia. Como muchos viajeros, la turista comenta que el momento de demora fue el control del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que calcula en unos 40 minutos. Al respecto, el exjefe del Departamento de Extranjería y Migraciones, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, Rodrigo Sandoval, señala que "el tema crítico es que convergen en el control fronterizo tres instituciones que dependen de tres ministerios distintos y que realizan tres funciones de control dirigidas a tres objetivos distintos, con tres tipos de cuestiones que revisar".