Exdirector de la PDI, Sergio Muñoz, a la salida del tribunal.
Aton
El
ex director de la PDI, Sergio Muñoz, fue condenado este viernes a
3 años y un día de presidio efectivo, con el beneficio de libertad vigilada, por el delito de violación de secreto en carácter reiterado, causa derivada del caso Audio.
El ex líder de la policía civil llegó esta mañana hasta el
4° Juzgado de Garantía de Santiago para enfrentar la audiencia, donde accedió a un juicio abreviado que permitiera poner fin al proceso en su contra.
Así, Muñoz aceptó los cargos de delito de violación de secreto reiterado y tras el acuerdo al que llegó el Ministerio Público y el Consejo de Defensa del Estado (CDE), el tribunal dictó la condena, además del pago de una multa y la inhabilitación temporal para ejercer cargos u oficios públicos.
"Cometí un error que he asumido íntegramente, no he querido comprometer jamás a la Policía de Investigaciones", sostuvo Muñoz a la salida del tribunal, situación que estuvo marcada por un tenso momento entre uno de sus acompañantes y los medios apostados, quienes acusaron agresiones de parte del sujeto.
Por su parte, el fiscal jefe de Las Condes, Felipe Sepúlveda, señaló que "estamos satisfechos, porque el tribunal acaba de dictar una sentencia condenatoria en contra del señor Sergio Muñoz, acogiendo todos los planteamientos que hizo la fiscalía. En primer lugar, considerando que los hechos que habían sido calificados como infracciones a distintas normas que, de alguna manera configuran el secreto de la investigación penal, y por ende, se habían cometido algunos delitos. Y además, imponiendo la misma pena que la fiscalía solicitó en la acusación, de tres años y un día de presidio, con libertad vigilada".
El abogado defensor del exdirector, Juan Carlos Manríquez, comentó que "él (Muñoz) cayó en un mar de oscuridades, de zonas grises, de engaños, de verdades a medias, de otras personas, y cayó en un influjo de eventuales influencias o posibilidades o cercanías con el poder que a él podrían haberle facilitado hacer mejor su gestión en la PDI como él pensó, en beneficio del país como a la institución. Y eso quedó en evidencia que nunca había sido cierto y que había allí una ostentación muy grave".