"Estudios geofísicos revelan que hay una concentración metálica bajo tierra. Es una gran anomalía electromagnética". El cazatesoros estadounidense Bernard Keiser (75) justifica así a este diario su decisión de emprender la 18° campaña de excavaciones -la primera tuvo lugar en 1999- en el sector de Puerto Inglés, isla Robinson Crusoe, en la búsqueda hasta hoy infructuosa del fabuloso tesoro de lord George Anson. Son cofres con oro y plata que en 1714 el barco mercante del imperio español "Nuestra Señora del Monte Carmelo" cargó en Veracruz, México, y cuyo capitán, Juan Ubilla de Echeverría, los habría ocultado en el archipiélago de Juan Fernández.