Este domingo 21 de diciembre comenzó oficialmente el verano. Con ello, la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) informó lo que proyecta para la temporada estival, mientras que los gremios del turismo entregaron sus expectativas.
En conversación con Emol, el meteorólogo Andrés Moncada, señaló que el pronóstico trimestral indica, en términos de precipitación, que solamente la zona altiplánica, desde Arica y Parinacota hasta la región de Antofagasta, va a recibir precipitaciones por sobre lo normal. Esto quiere decir que las lluvias altiplánicas o el invierno boliviano va a estar más activo de lo normal".
En la zona central, mencionó que "vamos a presentar condiciones más secas de lo normal", mientras que desde la región del Biobío hacia el sur "deberíamos tener una mayor frecuencia de sistemas frontales y, por lo tanto, una mayor cantidad de precipitaciones".
En cuanto a las temperaturas, "en general está bastante homogéneo todo el país. Se esperan temperaturas mínimas y máximas por sobre lo normal".
"En Santiago, lo normal es que en este trimestre la temperatura mínima oscile entre los 12 y 13ºC, así que vamos a tener temperaturas por sobre esos valores, y las máximas en general oscilan en torno a los 29 a 30ºC, así que van a estar por sobre esos umbrales", complementó y añadió que "no va ser raro que tengamos eventos extremos de altas temperaturas durante los meses estivales".
Desde la Federación del Turismo de Chile (Fedetur), su presidenta ejecutiva Mónica Zalaquett, mencionó que la temporada alta de verano, que se extiende entre diciembre y marzo, llega con "perspectivas favorables para la actividad turística, tanto en el ámbito del turismo interno como del turismo receptivo".
"Para este período proyectamos cerca de 29 millones de viajes turísticos internos, lo que representa un crecimiento en torno al 5%, confirmando que el turismo interno seguirá siendo el principal motor de actividad del sector y un soporte fundamental para las economías regionales".
En paralelo, dijo que estiman que durante esta temporada Chile recibirá "más de 2,75 millones de turistas internacionales, cifra que implica un crecimiento cercano al 2,9% en comparación con la temporada anterior. Este incremento estará impulsado principalmente por mercados de mayor gasto, como Estados Unidos y Europa, que hoy explican una parte relevante del dinamismo del turismo receptivo".
Ahora bien, desde el punto de vista económico, proyectan que el turismo receptivo "generará más de US$ 2.000 millones en divisas entre diciembre y marzo, concentrados en los meses de mayor flujo". "Estas cifras confirman que el turismo no solo aporta en volumen de visitantes, sino también en ingresos, generación de empleo y encadenamientos productivos a lo largo de las distintas regiones del país", concretó.
Con todo, señaló que "desde Fedetur observamos una temporada marcada por una alta movilidad interna y una demanda internacional que continúa consolidándose tras la pandemia".
En la misma línea se refirió Alberto Pirola, presidente de Hoteleros de Chile, quien manifestó que "las expectativas para el año 2026 son muy positivas, con una proyección de crecimiento superior al 6%, lo que nos permitiría acercarnos nuevamente a cifras similares a las de pre pandemia".
Sin embargo, resaltó que "no concordamos plenamente con las cifras entregadas por la Subsecretaría de Turismo, ya que en ellas se incluye a más de un millón y medio de turistas argentinos que ingresan por uno o dos días y que vienen principalmente a realizar compras".
"El turismo receptivo de naturaleza, de aventura y de experiencias es el que genera mayor impacto económico y en el empleo. En ese segmento aún registramos una caída cercana al 14%, pero estamos muy optimistas", complementó después.
Asimismo, dijo creer que la temporada alta 2025–2026 "podría registrar un crecimiento superior al 6% o 7%, lo que nos dejaría prácticamente en niveles pre pandemia en turismo receptivo, que es el que realmente mueve la aguja en la hotelería, en las excursiones y en toda la cadena de valor del sector, siendo clave para el crecimiento sostenible del rubro".
Finalmente, Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), comentó que "tenemos expectativas de que esta sea una buena temporada", aunque "tal vez los grandes desafíos siguen siendo el tema de la seguridad, para que se vaya activando la noche. El sector gastronómico ya lleva un tiempo en que todo lo que es la actividad más nocturna ha ido decreciendo. Por lo tanto, eso tiene mucha relación con lo que significa la sensación de seguridad que existe en el país".
"Esperamos que eso vaya mejorando, de manera de poder generar todavía más actividad que la que hemos generado. El sector turismo, el sector gastronómico, es un sector altamente dinámico, que tiene esa intención en mano de obra. Este sector emplea más personas que toda la minería junta, y por lo tanto es muy importante que esta actividad se sostenga, que vaya creciendo, que se le pongan también los incentivos correctos", puntualizó.
