SEÚL.- La industria de la telefonía móvil lleva años intentando sorprender a los usuarios con los más novedosos diseños y complementos en sus dispositivos, desde pantallas sin bordes hasta equipos con tres lentes para capturar la mejor fotografía. Así, la nueva apuesta de Samsung, el teléfono "doblable" podría costarle más de lo que se esperaba.
Esto en un sentido literal, de acuerdo a los últimos reportes por medios especializados como PatentlyApple, la firma con base en Corea del Sur se habría encontrado con un problema en la fabricación en serie de los teléfonos, ya que, aparentemente, doblar una pantalla no es tan fácil como suena.
Para solucionar esto, Samsung habría dejado atrás a los tradicionales productores de vidrio para proteger su pantalla, ya que no pueden hacer un material flexible. Así, los desarrolladores de la firma habrían logrado construir una "lámina de poliimida transparente" que es, en otras palabras, un adhesivo duradero y flexible, fácil de mostrar las cosas bajo él.
La situación es que el proveedor que habría seleccionado la firma permite ventas a menores escalas, lo que finalmente terminaría en un mayor costo del teléfono final, ya que podría ser una opción de la compañía crear menos unidades de esta primera versión de un teléfono con una pantalla que se puede doblar.
Aún son muchos los expertos que no se sienten confiados con este "Galaxy F", como se la ha llamado, ya que aseguran que la tecnología necesaria aún no está lista para llegar -al menos de esta forma- al consumidor final.