MENLO PARK.- Fue en 2014 cuando Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, compró WhatsApp a sus fundadores Jan Koum y Brian Acton por 19 mil millones de dólares, la mayor adquisición en este rubro y que significó un cambio en las plataformas sociales que se utilizan en la actualidad. Ahora Acton habló por primera vez sobre esta situación.
En una entrevista publicada por Forbes, el empresario mira al pasado y lamenta cómo se ha desarrollado toda esta situación. Si bien esta no es la primera polémica que protagoniza -ya en marzo de este año tomó su cuenta de Twitter para escribir "#deletefacebook"-, sí es un cambio en la manera de enfrentar el problema.
"He vendido la privacidad de mis usuarios por un beneficio mayor", fueron las duras palabras que utilizó Acton, agregando que "tomé una decisión y un compromiso. Algo con lo que tengo que vivir cada día".
El problema de Facebook llegó a su más alto punto en los primeros meses de este año cuando se destapó el caso de Cambridge Analytica y la vulneración de, al menos, 87 millones cuentas en la red social en medio de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016.
Desde entonces las cosas no han estado en calma. El propio Acton dejó la empresa de Zuckerberg en 2017, seguido unos meses después por su compañero Jan Koum (quien se fue en agosto de este año). Una decisión que recientemente tomaron los creadores de Instagram -también adquirida por Facebook en 2012 por mil millones de dólares- Kevin Systrom y Mike Krieger, aunque sin detallar las razones detrás de esta partida.
Sobre su abandono de Facebook, el cofundador de WhatsApp relata que las cosas fueron bastante simples en su fondo: "Fue como, bueno, tú quieres hacer estas cosas que yo no quiero hacer. En ese caso es mejor que me salga de tu camino", y agrega que "así lo hice".
De acuerdo a lo relatado por Acton, uno de los problemas nació en la monetización de WhatsApp. Facebook es reconocido por obtener el 98% de sus ganancias a través de la publicidad, específicamente de la publicidad dirigida y este tema era una piedra de tope con el cofundador de la aplicación de mensajería.
"La publicidad dirigida es lo que me hace infeliz", comenta. Su lema es "no a los avisos, no a los juegos, no a los trucos", algo que es todo lo que no es Facebook en su forma de hacer negocios.
Ahora, las dos mayores compras de Mark Zuckerberg, y aplicaciones que tienen una amplia llegada a la audiencia, tiene fuera a las cuatro mentes responsables de su origen. Por el momento, la firma no ha detallado si esto significará un cambio en el enfoque o en la forma en que se interactúa con los usuarios, pero claro está que sus creadores no estarán ahí para detener lo que no les guste.