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Plataforma oscilatoria, la alternativa para eliminar grasas con el mínimo esfuerzo

También permite reducir la celulitis y su movimiento es mucho más amigable que su prima, la vibratoria.

02 de Abril de 2013 | 08:00 | Por M. Francisca Prieto, Emol
¿Te has subido alguna vez a una plataforma vibratoria? Si tu respuesta es afirmativa, entonces conoces perfectamente cómo es la sensación de estar arriba de una. Si no es así, debes saber que producto del movimiento con el que trabaja la máquina, te tiritan -literalmente- hasta los dientes, a veces ni siquiera puedes hablar y comienza a picarte todo el cuerpo.

Y aunque esto no ha sido impedimento para que en pocos años muchas personas -en especial mujeres- se hicieran fanáticas de ella, en la actualidad existe otra máquina que podría amenazar su popularidad: la plataforma oscilatoria.

"Me subí, la probé y la compré al tiro", dice Carolina Varela, dueña del Centro de Salud y Estética que lleva su nombre, y que desde febrero cuenta con la Vibrolight, la cual permite eliminar adiposidades localizadas y celulitis.

¿Cómo funciona? La persona se sube a la plataforma y adopta una posición determinada que debe mantener durante 26 minutos. Al mismo tiempo, una kinesióloga -quien en todo momento supervisa el tratamiento- le instala unas placas de diodo láser en las zonas donde necesita eliminar grasa.

"Las placas hacen que la grasa se ablande y se pueda eliminar a través de la orina. Esto permite deshacerse de ella más rápido y que no se vuelva a acumular en las zonas en las que se trabajó", explica Paola Ibaceta, gerente comercial del establecimiento.

El tratamiento comienza con tres minutos en que sólo trabaja la plataforma, con el objetivo de activar el metabolismo. Luego ésta se detiene y vienen 11 minutos en que funcionan las placas de diodo láser, las que activan las células grasas. Finalmente, la plataforma y las placas trabajan en conjunto durante 12 minutos, para producir la lipólisis.

Una vez completado el tratamiento sobre la Vibrolight, la paciente debe trasladarse a una camilla en la que la kinesióloga le realiza un drenaje linfático manual que dura alrededor de 20 minutos. El objetivo de éste es movilizar la grasa que se soltó hacia el sistema linfático y eliminar los residuos a través de la orina, por lo que la recomendación es tomar mínimo dos litros de agua después de cada sesión.

Pero, ¿qué diferencia a una plataforma vibratoria de una oscilatoria?, seguramente te preguntarás. En primer lugar, y lo más obvio, es el movimiento que realiza la máquina. La primera trabaja con vibración multidireccional, en tanto que en la segunda el movimiento es mucho más amigable, menos cansador y -también- aguantable, ya que  se balancea de un lado a otro. Eso sí, cuando la oscilación alcanza una velocidad muy rápida (durante cinco minutos), las piernas comienzan a picar, lo que se explica por el aumento de la circulación sanguínea en esa zona.

Por esta misma razón, las diferentes posiciones que se adoptan sobre los también llamados Power Plate, duran un período de tiempo breve. En tanto, en la plataforma oscilatoria se puede mantener una misma postura durante varios minutos.

Otra diferencia es que, aunque ejercitarse sobre las plataformas vibratorias tiene múltiples beneficios (tonificar, mejorar la flexibilidad, etc.), lo cierto es que en los centros de estética se utilizan sobre todo como complemento de otros tratamientos, ya que ayuda en el drenaje linfático.

En cambio, la plataforma oscilatoria es un tratamiento en sí y en ella se activa el metabolismo, se trabaja la musculatura y, además, ayuda en el drenaje linfático, el cual luego se complementa con uno manual.

"La plataforma oscilatoria hace un ejercicio físico intenso, sin que la paciente se dé cuenta, porque (el movimiento) no es tan fuerte, pero el trabajo es mucho mayor (que el que se logra en una vibratoria)", sostiene Paola Ibaceta.

En otras palabras, en una misma cantidad de tiempo, el trabajo sobre la plataforma oscilatoria es más efectivo que en la vibratoria.

Paola Ibaceta señala que la plataforma oscilatoria puede ser utilizada por una persona de cualquier edad y no tiene contraindicaciones, excepto -como ocurre en la mayoría de los tratamientos estéticos- para las mujeres embarazadas.

¿Y los resultados? En Carolina Varela, la efectividad de los tratamientos se va verificando sesión a sesión, de manera que antes de iniciar una y después de terminarla, una kinesióloga mide los contornos de la zona trabajada.

En el caso de la Vibrolight, se estima que en una sesión pueden bajarse entre uno y dos centímetros. Y si la paciente es constante, asiste a las sesiones, continúa con el ejercicio en su vida diaria y cuida su alimentación, es posible reducir alrededor de seis centímetros, ya que la misma cantidad de sesiones es lo mínimo que se necesita para obtener resultados satisfactorios.

Y si no es así, en Carolina Varela cuentan con una garantía para asegurarse que sus clientas se vayan "contentas". Ésta funciona de la siguiente manera: la persona debe firmar un contrato, en el que se explicitan los objetivos que desea alcanzar y el tiempo en que éstos se lograrán. Y si una vez terminado el tratamiento, las metas no se cumplen, se continúa con éste hasta que la clienta quede satisfecha. Eso sí, hay un requisito para que la garantía se haga efectiva: que la persona logre la baja de peso estipulada en el contrato, lo que -a juicio de Paola Ibaceta- es lo menos difícil, ya que el Centro entrega gratis todas las herramientas para conseguirlo: nutricionista, gimnasio, etc.
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