SANTIAGO.- Ya no se trata solo de trotar, andar en bicicleta o ir al gimnasio. Los avances tecnológicos han facilitado tanto la vida de las personas, que hoy con sólo ver la pantalla del celular o reloj, es posible saber cuánto ejercicio has hecho o cuántas calorías has quemado.
Las aplicaciones móviles y las smartband -un dispositivo tipo pulsera que registra las actividades que realizas-, se han ganado un espacio en el mundo fitness, y en la actualidad millones de personas en el mundo las utilizan.
En el caso de las app, muchos consideran que estos "personal trainers virtuales" son una verdadera ayuda a la hora de hacer actividad física, ya que proponen rutinas de ejercicio, indican las calorías gastadas, registran la frecuencia cardíaca e incluso hay algunas que informan sobre el descanso durante el sueño.
Sin embargo, también tienen sus detractores, como es el caso de Gerardo González, gerente del gimnasio Fitness de Energy, quien estima que no se comparan con el entrenamiento personalizado, ya que dejan de lado variables antropométricas y fisiológicas.
"Son poco útiles, a menos que la persona sea sedentaria, donde claramente en principio pueden ayudar", afirmó González sobre las app para entrenar.
Por su parte Claudio Montejo, triatleta y kinesiólogo de Clínica Meds, las ve como una herramienta que le sirve como base de ayuda en la preparación de sus alumnos.
"La utilización de este tipo de tecnología no presenta contraindicaciones. Sin embargo, es importante comprender que las rutinas deben ser guiadas por los especialistas pertinentes", defendió.
John Warriner, autor del estudio "Tendencias del futuro: innovando para una creciente participación en el deporte", destaca, al igual que Montejo, que en la medida en que son utilizadas de forma correcta, las app para entrenar sirven para inspirar e impartir valores fundamentales del deporte.
El cuestionamiento científico a las smartband
Llegaron como una ayuda extra a la hora de hacer ejercicio, pero rápidamente se han convertido en un accesorio infaltable entre los fanáticos del fitness. Disponibles en distintos colores y modelos, el valor de las smartband bordea los $60.000 pesos.
Estas "pulseras inteligentes" cuentan con contador de pasos e incluso hay algunas que se conectan al celular, lo que permite acceder a llamadas, mensajes y alarmas.
Pero a pesar de sus múltiples funciones, los dispositivos no gozan de tan buena fama en el mundo científico, luego de que estudios aseguraran que crean dependencia y, además, que pueden ser potencialmente perjudiciales para la salud.
De hecho, la semana pasada, una investigación criticó directamente a Fitbit, una de las marcas más importantes en el rubro, asegurando que aconsejar a los usuarios una meta de 10 mil pasos diarios, puede hacer más daño que bien.
En este sentido, Greg Hager, profesor de Ciencias de la Computación de la Universidad John Hopkins, explicó que la manera universal de desarrollar las rutinas de ejercicios, sin diferenciar edad ni condición física de los usuarios, podría afectar seriamente la salud de las personas mayores. Hager añadió, además, que las smartband no cuentan con evidencia científica que las respalde.
Fitbit respondió al ataque, argumentando que sus productos no son médicos, sino una ayuda para que sus usuarios se pongan en forma.
"La misión de Fitbit es ayudar a las personas a llevar vidas más saludable y activas, empoderándolas con datos, inspiración y orientación para alcanzar sus metas", indicó un portavoz de la empresa.
El vocero agregó que Fitbit tiene claro que es imposible tener uniformidad en cuanto a ejercicio se refiere, y que por ello los usuarios tienen la posibilidad de personalizar sus objetivos de salud y acondicionamiento físico.
Y tú, ¿usas alguna app o smartband para mantener o mejorar tu estado físico? ¿Cómo ha sido tu experiencia?
