AFP
SANTIAGO.- Sir Edmund Percival Hillary fue un alpinista y explorador neozelandés, famoso por ser el primero en alcanzar la cima del Everest el 29 de mayo de 1953. Fue tal la importancia de su hazaña, que una imponente roca del monte, considerada como el último gran desafío antes de alcanzar la cumbre, fue bautizada como el Escalón de Hillary en su honor.
Se trata de una pared rocosa casi vertical de 12 metros, que estaba ubicada a 8.790 metros de altura en el lado sureste de la montaña más alta del mundo. "Estaba", porque recientemente Mingma Tenzi Sherpa, un veterano alpinista nepalí, alertó que la roca había desaparecido.
"Este año no hemos visto el escalón Hillary. En 2013 estaba ahí", afirmó Mingma desde el campamento base del Everest, al que regresó el fin de semana recién pasado tras haber alcanzado por sexta vez la cumbre del monte.
Según informó el diario español ABC, el Escalón de Hillary era una roca que los escaladores debían sortear con atención y paciencia. Formaba un estrecho paso, que obligaba a los alpinistas a formarse en una fila, lo que los hacía retrasarse tanto cuando ascendían como cuando bajaban.
El montañista británico Tim Mosedale, quien unos días antes había confirmado la desaparición de la imponente roca en su página de Facebook, consideró que se trataba del "final de una era".
"Está asociado con la historia del Everest, y es una gran lástima que un pedazo del folclore del montañismo haya desaparecido", sostuvo en declaraciones a BBC.
Se especula que el mítico Escalón de Hillary se habría derrumbado o habría cambiado de forma, producto del terremoto de 7,5 grados que sacudió a Nepal en 2015. De esta manera, la roca habría sido reemplazada por una pendiente que, según los alpinistas, es mucho más fácil de escalar.
No obstante, Mosedale advirtió que en el lugar podrían generarse "cuellos de botella", lo que implicaría un mayor riesgo para los escaladores, ya que estos deberán permanecer más tiempo en condiciones extremas.
Lo que verdaderamente ocurrió con la estructura solo podrá ser confirmado con un estudio.
Cabe recordar que el fuerte sismo de 2015, provocó una enorme avalancha de nieve en el monte Everest, que le quitó la vida a varios montañistas.
