Jessica Griffin / Captura Facebook
SANTIAGO.- El pasado 6 de junio,
Jessica Griffin despertó a Kailyn, su hija de 5 años, para llevarla a la guardería, tal como siempre lo hacía. Sin embargo, esa mañana
algo extraño ocurrió: la niña no podía caminar.
"
Tan pronto como sus pies tocaron el suelo, ella se cayó. Trató de pararse y caminar, pero se seguía cayendo, así que
pensé que tenía sus piernas dormidas", relató la mujer, según publicó el Miami Herald.
Sin darle mayor importancia y pensando que el efecto pasaría pronto,
Jessica comenzó a cepillarle el cabello a su hija. Fue entonces cuando se dio cuenta de que
Kailyn tampoco podía hablar bien y que realmente algo malo le pasaba.
"Cuando le tomé el pelo para hacerle una cola de caballo, vi la garrapata", contó la mujer, quien describió que
el parásito estaba adherido al cuero cabelludo de la niña y completamente hinchado de sangre.
Rápidamente,
Jessica retiró la garrapata de la cabeza de su hija, la metió en una bolsa y partió al hospital. Allí Kailyn fue sometida a una serie de exámenes de sangre y también a una tomografía axial computarizada de su cabeza, tras lo cual
los médicos entregaron su pronóstico: parálisis por garrapatas.
A la izquierda cómo quedó el cuero cabelludo de la niña. A la derecha, la garrapata hinchada de sangre. Crédito: Jessica Griffin / Captura Facebook. De acuerdo a la Fundación Americana de la Enfermedad de Lyme, la condición que afectó a Kailyn
ocurre cuando una garrapata hembra que está a punto de poner sus huevos, a través de su saliva contamina con una neurotoxina al huésped al que está adherida, en este caso la hija de Jessica.
Los síntomas de la infección comienzan entre cinco y seis días después de que la garrapata se adhiere al huésped, por lo general en el cuero cabelludo o cerca del cuello.
Asimismo, la condición
puede ser fatal si la garrapata no es retirada y la parálisis se extiende hasta los pulmones. Sin embargo,
una vez que el parásito es removido, la recuperación es relativamente rápida.
"¡Por favor, por el amor de Dios,
revisen a sus hijos por garrapatas!
Es más común en niños que adultos (...)
Aterrador es poco", publicó Jessica en su cuenta de Facebook, junto a las fotos de la garrapata y de su hija recostada en la cama del hospital.
Al día siguiente, la mujer anunció que
Kailyn ya estaba completamente recuperada y que no volvió a tener problemas para ponerse de pie.
