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Los "monstruos" de Ecatepec: La pareja de mexicanos que descuartizaba mujeres y vendía sus huesos

A principio de mes, la policía mexicana descubrió a Juan Carlos y Patricia "N" transportando restos de un cuerpo, que llevaban en un coche de guagua.

18 de Octubre de 2018 | 15:27 | Agencias
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El primer crimen por el que enfrentan a la justicia es el de Nancy Noemí. Tras asesinar a la mujer, vendieron a su guagua por 800 dólares.

Captura Twitter
SANTIAGO.- Juan Carlos "N" dijo que tenía como meta matar a 100 mujeres. Simplemente, porque las odia. "Prefiero que mis perritos coman la carne de esas mujeres a que ellas sigan aspirando mi oxígeno", dijo el asesino confeso que tiene impactada a la opinión pública de México.

El hombre y su esposa, Patricia "N", fueron detenidos el pasado 4 de octubre, mientras trasladaban restos humanos en un coche de guagua en Ecatepec, considerada una de las ciudades más peligrosas del país azteca.

Cuando la policía allanó los dos domicilios que la pareja tenía registrados, se dieron cuenta de que el macabro caso que recién habían descubierto era mucho más sórdido: hallaron ocho baldes de plástico, con capacidad para 20 litros, que contenían restos humanos cubiertos con cemento. Y en un refrigerador fueron encontrados más restos congelados, envueltos en bolsas plásticas.

Juan Carlos no tardó mucho en confesar al menos 20 crímenes, aunque las autoridades señalan que solo pudo dar información detallada de diez víctimas.

Vendieron al hijo de una de las asesinadas



Crédito: EFE.

Según el testimonio que él dio a la policía, y que se filtró en redes sociales, los asesinatos comenzaron dos semanas después de que su anterior esposa lo abandonara: "Dije, si yo no era feliz en ese momento, nadie lo va a ser (…) Y mientras siga yo en la tierra, voy a seguir haciendo todo el daño que yo pueda (…) Estoy limpiando el mundo de porquería". Los medios apodaron a Juan Carlos y a Patricia como "los monstruos de Ecatepec".

Las autoridades mexicanas revelaron a la prensa lo que creen que era el modus operandi de la pareja: Patricia "N" "surtía" de mujeres a Juan Carlos. Algunas de ellas, modestas madres, eran atraídas bajo la excusa de venderles ropa de guagua a bajo precio. Apenas se daba la oportunidad, Juan Carlos las estrangulaba y luego las descuartizaba. Se sospecha que los huesos de los cadáveres eran después vendidos a una secta religiosa.

De momento, el primer crimen por el que enfrentan a la justicia -a partir de esta semana- es el de Nancy Noemí, quien era cercana a Patricia, por lo que no le fue muy difícil a esta última llevarla hasta su hogar, donde Juan Carlos la habría matado el pasado 6 de septiembre.

Según la fiscalía del Estado de México, donde se encuentra Ecatepec, Noemí fue acompañada de su pequeño bebé y una vez que la pareja acabó con su vida, vendieron al menor por unos 800 dólares (unos $ 530 mil). Este ya fue localizado y recuperado por la policía.

"Voy a seguir matando mujeres"



Araceli Gónzález, madre de una de las posibles víctimas. Crédito: EFE.

Araceli González, la mamá de otra víctima que confesó Juan Carlos, fue hasta los tribunales este martes para escuchar en persona la audiencia.

La pareja era vecina suya y nunca sospechó nada. Solo ahora que se destapó la vida oculta del matrimonio mexicano, entendió que su hija de 13 años, cuyos restos fueron encontrados en 2017 tras cinco años de búsqueda, podría haber sido asesinada por él. Al menos Juan Carlos aseguró que así fue.

"Se podía considerar hasta ese día un amigo. Había veces que iba a comer a su casa y él venía a comer al lado de nosotras", contó González, quien explicó que enfrentó a Juan Carlos cuando supo la verdad, pero que este "se portó muy frío". Dijo que ya lo había "declarado todo" y se jactó de que le había entregado a su hija "de aquí para arriba", señalando la cintura, por donde habría descuartizado a la niña.

Mientras se investigan los asesinatos de al menos nueve mujeres, Juan Carlos y Patricia enfrentan ahora el juicio por los casos de Noemí y su hijo.

De ser hallados culpables del crimen de la mujer, arriesgan una pena de entre 40 y 70 años de cárcel. En cuanto al bebé, se les acusa de trata de personas en la modalidad de adopción ilegal por la venta del menor. Por esto podrían ser sentenciados desde 4,5 a 15 años.

Autoridades señalan que la pareja también enfrenta cargos por delitos contra el respeto a los muertos, violaciones a las leyes de inhumación y exhumación.

Mientras dure el proceso, los dos se encuentran en prisión preventiva. "Si salgo", dijo Juan Carlos en la declaración compartida en redes, "voy a seguir matando mujeres".
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