SANTIAGO.- En un
asado familiar o un día de
piscina con los amigos, muchas veces la entretención se termina por algún ataque de
abejas, zancudos, avispas e incluso arañas, entre otros
insectos. Por lo general, son
mordeduras o
picaduras leves, que pueden producir enrojecimiento, picazón, ardor, aumento de volumen e incomodidad.
Gustavo Valderrama,
jefe del Servicio de Urgencia Materno Infantil de Clínica Dávila, señala que, si bien las
picaduras de insectos tienden a tener una buena evolución, en algunas ocasiones
pueden infectarse. "Existen
casos más complejos que pueden verse en picaduras de
abejas y avispas, que a veces generan
graves reacciones alérgicas como el shock anafiláctico, que sin tratamiento es mortal", explica el médico.
Por otro lado, una mordedura de
araña de rincón produce una brusca sensación punzante en la piel. En estos casos puede ser
grave, ya que
los arácnidos podrían producir un loxocelismo cutáneo con
complicaciones en piel, riñones y sangre u otros tipos de
enfermedades neuro respiratorias.
Frente a esto, el especialista aconseja lavar la zona con abundante agua y jabón, disminuyendo así la probabilidad de infecciones, y consultar a urgencia. También recomienda aplicar frío local para reducir la inflamación y calmar el dolor. Por último, si es posible, guardar en un recipiente al insecto involucrado, en especial si es un arácnido o un alacrán.
Para evitar cualquier emergencia, Valderrama recomienda agitar y revisar toda la ropa al momento de vestirse, sacudir las toallas, separar las camas de los muros, sellar con silicona las ranuras de puertas y ventanas, y realizar aseo prolijo en el hogar, especialmente en los lugares oscuros y con poca luz como el clóset, muebles y bodegas.
Qué hacer y qué evitar
Frente a una picadura de insecto, el médico recomienda:
1.-
Alejarse del lugar donde fue el ataque evitando más mordidas o picaduras.
2.- Si hay un
aguijón visible,
debe ser retirado. 3.- La
picadura o mordedura debe ser
lavada con abundante agua y jabón,
para disminuir
la probabilidad de infecciones.
4.- Es recomendable
aplicar frío local con unidades refrigerantes o con una bolsa plástica con hielo, lo que
reduce la inflamación, calma el dolor y disminuye la picazón.
5.- Si la mordida o picadura se ubica en una extremidad, es bueno mantener la
zona afectada en alto.
6.- Existen
cremas en el mercado en base a calamina y difenhidramina que pueden ser aplicadas cada 6 a 8 horas
en la zona afectada, si la lesión no ha roto la piel o está sangrando. No se recomiendan cremas en embarazo o lactancia y no deben ser utilizadas si alguna vez han generado alergias.
7.- El uso de
antihistamínicos puede disminuir la picazón. Sin embargo, deben ser
prescritos por un médico sin caer en la automedicación, en especial en niños.
8.-Si es posible,
guardar en un recipiente al insecto involucrado. Se recomienda hacerlo, en especial si es un arácnido o un alacrán.
9.-
No debe succionarse el veneno o abrir ningún tipo de herida provocada por un insecto con el fin de "extraer el veneno".
Esto no tiene utilidad y puede generar complicaciones.
Cuándo consultar
Según Gustavo Valderrama, se debe acudir al médico si se presenta alguno de los siguientes síntomas:
1.- Dificultad respiratoria.
2.- Labios y/o párpados hinchados.
3.- Sensación de cuerpo extraño en la garganta o dificultad para tragar saliva, líquidos o comida.
4.- Mareos, desmayos o desorientación.
5.- Latidos cardíacos rápidos o "palpitaciones".
6.- Urticaria.
7.- Sensación nauseosa, calambres o vómitos.