Después de varias semanas de cuarentena y restricciones a la movilidad,
varias comunas del país pasarán esta semana a la denominada fase de "Preparación". En ella, no existen limitaciones al desplazamiento de las personas -a excepción del horario de toque de queda-, se pueden realizar actividades sociales y recreativas con un máximo de hasta 50 personas, y los restaurantes podrán abrir en veredas y terrazas, entre otras cosas.
Se trata de
una decisión muy esperada para algunos, que no dudarán en aprovecharla para reencontrarse con sus familiares y amigos, salir a comprar, realizar trámites y hasta ir a la peluquería.
Sin embargo, hay
otro grupo de personas para las que retomar las actividades habituales y el contacto con otros implica un gran desafío, que algunos especialistas incluso describen como
pánico o fobia a volver a salir a la calle, luego de pasar varios meses en un espacio seguro como lo es el hogar.
El fenómeno, que ya se presentó en países cuyos habitantes también pasaron varios meses confinados -como España-,
ha sido bautizado como "síndrome de la cabaña", aunque
clínicamente se conoce como "angustia fóbica".
"La angustia fóbica siempre
lleva conductualmente a la evitación. La evitación
de lo que nos imaginamos o lo que es, objetivamente, un foco de peligro o de riesgo. En este caso, es la calle y, peor aún a la calle, los otros", explica a
Emol Lister Rossel, psiquiatra de Clínica Las Condes.
El médico aclara que
la "angustia fóbica" no es un fenómeno nuevo, ya que se da en personas que -en circunstancias normales- no salen de sus casas, se mueven a poca distancia de estas o, incluso, no salen de vacaciones.
Rossel agrega que
quienes tienen predisposición a la ansiedad -por ejemplo, aquellas personas que han tenido crisis de pánico o similares-,
son más vulnerables a padecer el "síndrome de la cabaña". También
puede afectar a quienes se han visto expuestos a episodios traumáticos durante la pandemia, por ejemplo el haber perdido un familiar o algún cercano a raíz del covid-19.
Consejos para evitar la "angustia fóbica"
Para que la fase de "Preparación" no se transforme en una verdadera pesadilla para quienes están algo inquietos por tener que salir a la calle,
el psiquiatra recomienda en primer lugar, evitar el exceso de información.
"El estar conectados a cada informe y exponerse vía pantalla a la idea de que estamos todos al borde del precipicio, puede ir mucho más allá de la realidad de la pandemia", sostiene.
En este sentido, sugiere
informarse sobre la situación que se vive en el país una vez al día e idealmente en la mañana, para que evitar que el tema afecte el buen dormir.
Rossel también aconseja
poner atención a los niños, porque si notan que sus padres están nerviosos,
la ansiedad puede traspasarse a ellos.Asimismo, recomienda
evitar que la pandemia del coronavirus invada los pensamientos. Un buen camino es
desviar la atención hacia temas diferentes y buscar formas de tranquilizarse.
En ese sentido, el psiquiatra sugiere
practicar actividad física. "Yoga, pilares o ejercicios aeróbicos, todo esto
evita que el cuerpo entre en un estado de aumento de presión que no sale por ninguna parte", afirma, y agrega que la meditación y el mindfullnes también son dos prácticas de mucha utilidad.