Este
sábado 5 de septiembre la mayoría de los chilenos deberán volver a modificar sus relojes para dar inicio al llamado
horario de verano. Así, Chile continental -entre Arica y Aysén- tendrán que
adelantar una hora las manecillas justo a la medianoche.
La Región de Magallanes y la Antártica Chilena, en tanto, mantendrán el mismo huso horario UTC-3 que los rige hoy en día, por lo que deben dejar sus relojes sin modificaciones.
Chile insular Occidental, Isla de Pascua e Isla Salas y Gómez, por otro lado, también deberán adelantar sus dispositivos en una hora.
"Dentro de las alteraciones del sueño que aparecen con mayor frecuencia, se encuentran mayor somnolencia durante el día, dificultad para conciliar sueño y desajustes en nuestro 'reloj biológico' que puede verse desregulado por el cambio de horario impactando en general en nuestro proceso de sueño y vigilia"
Nicole Reinike, psicóloga con especialización en Terapia Conductual Dialéctica
Estos cambios se aplicarán en medio de la pandemia del coronavirus que sigue azotando al país y en un escenario en el que algunas comunas comienzan a salir de cuarentena, mientras que otras aún mantienen estrictos confinamientos.
De ahí que los expertos explican que las personas podrían sufrir distintos impactos con el cambio de hora, a la vez que entregan algunas recomendaciones para disminuir efectos negativos en la salud.
En ese sentido Nicole Reinike, psicóloga con especialización en Terapia Conductual Dialéctica y cofundadora del Centro de Salud Mental El Roble, señaló que en situaciones normales "principalmente las consecuencias se relacionarían a desajustes del sueño, a los que, si no les prestamos atención, podrían llegar a transformarse en trastornos del sueño. En este caso, estos desajustes que en general son transitorios, generan un impacto directo en nuestra productividad y ánimo durante las primeras dos semanas posteriores a ocurrido el cambio de horario".
"Dentro de las alteraciones del sueño que aparecen con mayor frecuencia, se encuentran mayor somnolencia durante el día, dificultad para conciliar sueño durante los primeros días, y desajustes en nuestro 'reloj biológico' que puede verse desregulado por el cambio de horario impactando en general en nuestro proceso de sueño y vigilia por el cambio de luz que se genera tras el cambio de hora", agregó.
No obstante, la experta aseguró que en situaciones de pandemia estos impactos pueden alterarse "dado que durante este año y tras la contingencia sanitaria,
hemos tenido que reorganizarnos y adaptarnos a muchos cambios en un corto periodo de tiempo, lo que podría provocar en algunas personas mayor ansiedad, sensación de preocupación, nerviosismo e incluso patologías del estado de ánimo.
Si a esto le agregamos el cambio de horario, se vuelve una doble tarea de readaptación para nuestro organismo y también desde el punto de vista psicológico".
Precisó además que, al ajustarse nuestros horarios de sueño, "hay un impacto directo en nuestra salud emocional y biológica, lo que nos podría dejar con una mayor vulnerabilidad las primeras semanas (irritabilidad, cansancio, etc)".
El doctor José Armijo, neurólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello, sostuvo por su lado que "lo fundamental es que las personas durante todo este tiempo hayan podido mantener las rutinas. El hecho de despertarse en las mañanas y levantarse, vestirse, ducharse, y hacer la rutina de día, favorece que uno tenga esta forma de funcionar de una manera mucho más adecuada".
"Hay muchas personas que durante este periodo de pandemia, como no están trabajando de forma presencial, se mantienen todo el día en pijama, no hacen el ritual de levantarse y eso genera una sensación de estar en sueño permanente o como que nunca me levanté. Es importante mantener las rutinas y mantener todas las actividades diurnas de forma regular, tratar de hacer lo más cercano a las actividades diarias cuando se está de forma presencial", manifestó.
Los grupos más afectados
Si bien estos cambios pueden provocar diferentes efectos en la población en general, Reinike detalla que "la población más afectada serían los niños, adolescentes y los adultos mayores".
"Nuestro reloj biológico se tiene que reorganizar para el cambio de horario, por lo que sobre todo niños y adolescentes requerirán más tiempo para ajustarse, dado que cuentan con un sistema que requiere mayor tiempo de adaptación. Algunas consecuencias que podríamos observar serían mayor cansancio, falta de atención, dolor de cabeza y fatiga", dijo.
Una visión similar es la que tiene el doctor Armijo, quien afirmó que los grupos de adolescentes y adultos mayores serían los más afectados por el cambio de hora en plena pandemia. En ese contexto explicó que los jóvenes "necesitan tener contacto con sus pares, sirve mucho que uno como familia le cubra necesidades básicas y además le haga la contención psicológica, pero ellos necesitan tener contacto con gente de su edad, necesitan verse, conversar, etc".
"Nuestro reloj biológico se tiene que reorganizar para el cambio de horario, por lo que sobre todo niños y adolescentes requerirán más tiempo para ajustarse"
Doctor José Armijo, neurólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello
Si bien el doctor aseguró que las redes sociales "pueden compensar eso un poco, no es lo ideal. Hay que considerar también la cantidad de horas que están expuestos frente a pantallas virtuales, eso también tiene un daño sobre todo en el tema de la vigilancia".
Por otro lado, el profesional también indicó que "en todo orden de cosas los que se han visto más afectados son fundamentalmente los adultos mayores que por este tiempo tan prolongado han tenido que estar en cuarentena, sin poder reencontrarse con su grupo de familia, sin poder estar en contacto con sus nietos. Eso genera cierto grado de privación afectiva y muchos adultos mayores están cayendo en depresión, trastornos del ánimo, ansiedad, que tienen que ver con este confinamiento y no tener contacto con su núcleo cercano".
De ahí que el cambio de hora en plena pandemia puede tener "un impacto desde el punto de vista de ánimo, social y físico porque el estar limitado a su domicilio impide que tengan cierto grado de actividad física, por eso se valora que se haya autorizado a que tengan posibilidades de salir durante algunas horas del día para mejorar la actividad motriz, que no se siga atrofiando la masa muscular".
Recomendaciones de los expertos
Tomando en cuenta todos esos factores es que los expertos entregan algunas recomendaciones. Así, la psicóloga sugiere que el cambio de horario sea "progresivo, paso a paso, y reorganizándonos días antes. Algunas ideas podrían ser el ajustar el horario para levantarse, también para acostarse, incorporar antes del cambio de horario alarmas, alimentación liviana durante las tardes, evitar alimentos altos en azúcares durante las noches, e intentar evitar las siestas: Las siestas, sobre todo extensas, nos quitan calidad de sueño que podríamos aprovechar durante las noches".
El doctor, en tanto, aconsejó que
se debe "tratar de mantener la rutina, aprovechar al máximo las horas diurnas y evitar prolongar la jornada tanto estudiantil como laboral a las horas de la noche".
"Normalmente hay que tratar que el mismo horario que uno dedicaba al colegio o al trabajo presencial, dedicárselo estando en la casa. No generar extensión de jornada laboral que es lo que está ocurriendo muchas veces en esta etapa", sentenció.
