ROMA.- "Esta es la prueba de que hacemos trampa", afirma Fabio Cannavaro, capitán de la selección italiana, en imágenes de video que lo muestran inyectándose un estimulante cardíaco, difundidas hoy por la TV y que provocaron un nuevo escándalo de doping en el calcio.
"Menos mal que este cassette (la filmación) es mío. Si lo vendiera, cuánto dinero haría", agrega Cannavaro, quien intentó impedir a último momento la difusión de las imágenes, en las que aparece junto al argentino Juan Sebastián Verón, por entonces compañero de equipo en Parma.
En un pasaje del video, incluso, el hoy jugador de Juventus llama a Verón por su nombre ("Seba, Seba"), antes de agregar, en tono de broma y poco después de ser inyectado por el médico del plantel, Luca Montagna: "Tengo la prueba de que Verón se da...".
Los diálogos en un tono de sorna de la filmación contrastan con lo descarnado de las imágenes, en un fútbol que está dominado en los últimos años por severas acusaciones y hasta condenas judiciales de doping.
"Tengo 25 años y me están matando... El brazo se está inflando, inyéctame, inyéctame doctor", completa jocoso Cannavaro, en la filmación casera, realizada en la habitación 712 del Grand Hotel Marriot de Moscú en mayo de 1999.
Las imágenes, presentadas por el programa "Punto y aparte" de la cadena televisiva RAI 2, fueron filmadas en su mayoría por el propio Cannavaro en vísperas de la final de la Copa UEFA de ese año, que ganó Parma al superar por 3-0 a Olympique de Marsella.
En compañía de varios compañeros, cuyos rostros fueron distorsionados adrede, Cannavaro aparece primero de pie y luego recostado sobre una camilla mientras el médico lo inyecta.
De fondo se oye una voz que dice: "Súbete a la camilla" y luego se escucha a Cannavaro asegurando: "Esta es la prueba de que en verdad hacemos trampa", mientras los demás presentes en la habitación se ríen de la ocurrencia.
Las imágenes muestran luego a Cannavaro cuando recibe por vía endovenosa neotón (un estimulante cardíaco), que no figura entre las sustancias prohibidas por el Comité Olímpico Internacional (COI), pero que es utilizado como energizante.
Además, puede verse claramente el brazo del jugador cubierto de cicatrices de pinchazos de jeringas, mientras de fondo se oye a un compañero preguntar: "¿Puedo inyectarme yo también?" y el médico le recrimina que "es perverso filmarse inyectándose".
"Sí, que hermoso", comenta Cannavaro después de recibir la dosis en la filmación, que en total se extiende por siete minutos, pero de la cual sólo se difundieron hoy algo más de cuatro minutos.
El futbolista estaba presente
Cannavaro, que participó de la presentación del polémico video, se defendió haciendo notar el clima jocoso en el que fue filmado y también que él mismo aparece en primer plano en las imágenes riendo y bromeando.
No obstante, el futbolista había intentado impedir la difusión del video, enviando una carta documento a la RAI horas antes de la emisión del programa, según reveló esta noche su conductor, Giovanni Masotti, quien agregó que la televisora decidió difundir las imágenes invocando "el legítimo ejercicio de derecho a la información".
Cannavaro se mostró "estupefacto" ante la información, aunque en ningún momento negó la autenticidad de las imágenes.
Además, reclamó que su difusión por TV "precisa de su consenso, que formalmente niego" y agregó que "tratándose de filmaciones relativas a un
tratamiento médico sobre mi persona... Envío una formal intimación a la exhibición de esas imágenes por ser
datos sensibles referidos a mi salud".
"Esta es la prueba de que los poderes fuertes en Italia tapan la información", dijo Masotti al leer el texto completo de la carta documento que Cannavaro envió a la RAI.
Masotti recordó que "la actividad periodística excluye al periodista de la necesidad de solicitar el consenso del interesado para el tratamiento de situaciones personales cuando la información es de interés público".
"Quedé muy sorprendido por esta noticia", expresó a su vez el argentino Roberto Sensini, que fue capitán en aquel equipo de Parma, que también integraban sus compatriotas Verón y Hernán Crespo, hoy en Inter y Milan, respectivamente.
"Este video es la confirmación del fraude deportivo y la sistemática violación de la ley antidoping (376/2000), pero también del daño que este flagelo puede hacer a la salud o incluso llevar a la muerte", afirmó por su parte el senador Fiorello Cortiana (Partido Verde).
El francés Liliam Thuram, compañero de Cannavaro en Juventus, afirmó hoy que "sólo se busca ensuciar a una persona" que "siempre dio una imagen positiva del fútbol", pues "todos saben que esas inyecciones no eran ilícitas, pero ahora a la gente le quedará la duda".
Juventus, justamente, quedó tiempo atrás en el ojo del huracán, en lo que a doping se refiere, tras ser condenado el médico del plantel, Riccardo Agricola, a un año y diez meses de prisión por suministro de sustancias prohibidas (EPO) y fraude deportivo.
Los hechos por los que, además, Agricola fue inhabilitado para ejercer su trabajo durante el tiempo que dure la condena, se remontan a la época más gloriosa de Juventus (1994-98) en los que ganó 15 títulos, entre ellos una Copa Intercontinental.
